Líder de oposición en Israel critica a Netanyahu por su "parálisis" tras ataque de Hamás
Los muertos en Gaza a consecuencia de las acciones de represalia israelíes superan los 7,000
El líder de la oposición en Israel, el ex primer ministro Yair Lapid, criticó este jueves al gobierno de Benjamín Netanyahu por su "parálisis" tras el ataque del grupo islamista Hamás, al denunciar que la sociedad civil, especialmente las víctimas, necesita más atención.
"Es posible comprender la conmoción y la parálisis del gobierno" inmediatamente después del ataque de Hamás del 7 de octubre, pero "es difícil entender cómo el gobierno no ha salido de la conmoción" casi tres semanas después, escribió Lapid en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
"El gobierno no está presente" para atender a la sociedad civil, subrayó, al presentar varias recomendaciones, entre ellas "incrementar la frecuencia de la comunicación con la población".
La sociedad israelí sigue traumatizada por el ataque de Hamás -que gobierna Gaza- perpetrado la mañana del 7 de octubre con el lanzamiento de cohetes y la incursión terrestre de milicianos, quienes torturaron, masacraron y secuestraron a los pobladores de las aldeas cercanas al enclave palestino, dejando más de 1,400 muertos, 5,000 heridos y más de 220 rehenes.
Los muertos en Gaza a consecuencia de las acciones de represalia israelíes superan los 6,000.
La oposición israelí, un paso más cerca de formar un Gobierno sin Netanyahu
Netanyahu, cuya popularidad ha bajado en los sondeos, ha sido ampliamente criticado por sus conciudadanos por no lograr aún la liberación de todos los rehenes, por no asistir a los funerales de las víctimas y por eludir en sus discursos su responsabilidad directa en el fracaso de la seguridad.
"Todos tendrán que dar respuestas y yo incluido, pero todo eso sucederá sólo después de la guerra", dijo Netahyahu en un mensaje el miércoles.
Desde el día del ataque, ciudadanos de a pie, soldados reservistas y expertos en alta tecnología e inteligencia se han organizado para responder a la emergencia de las 200,000 personas desplazadas y más de cien aún desaparecidas, proveyendo de albergues, ropa y comida a quienes se quedaron sin casa e implementando sofisticados sistemas para identificar a fallecidos y localizar desaparecidos.
Lapid llamó al gobierno a mejorar la atención a los evacuados, ayudar a las pequeñas y medianas empresas y a los contratistas independientes que fueron llamados al servicio de reserva militar, elevar los pagos a los soldados desplegados, garantizar la educación de los niños desplazados, ampliar la asistencia psicológica de víctimas y reforzar la seguridad.