Ataque de Hamás a Israel se llevó a cabo en uno de los días más alegres del calendario judío
Los israelíes habían asumido que sus servicios de inteligencia serían capaces de alertar al ejército sobre cualquier ataque o invasión
La conmoción que los israelíes sintieron el sábado por la mañana —en Simjat Torá, uno de los días más alegres del calendario judío— recordó la sorpresa de la guerra de Oriente Medio de 1973, la llamada Guerra de Yom Kippur. Prácticamente 50 años antes, en la misma fecha, un ataque a gran escala de Egipto y Siria, durante el día más sagrado judío, se convirtió rápidamente en un desastre para un ejército israelí que no estaba preparado.
Samuel L. Boyd, profesor asociado de estudios religiosos y estudios judíos de Universidad de Colorado Boulder, señala que "para los pensadores judíos modernos, la celebración de Simjat Torá incorpora algunos de los aspectos más profundos de la vida, incluidos los temas de humildad y fortaleza incluso en medio del sufrimiento y un mundo turbulento".
El escritor y sobreviviente del Holocausto Elie Wiesel, por ejemplo, vio en Simjat Torá un recordatorio de que nunca lo sabemos todo, y mucho menos de lo que creemos saber. Incluso para un texto tan familiar como la Biblia, toda una vida de lectura de la Torá semana tras semana, año tras año, no puede comenzar a producir todas las interpretaciones posibles.
Por lo tanto, según Wiesel, Simjat Torá es un momento para disfrutar no solo de completar el ciclo de lectura litúrgica, sino también de recordar que siempre necesitamos mirar de nuevo y estar dispuestos a comenzar de nuevo, incluso las historias que creemos que conocemos tan bien.
Como observó Wiesel, este aspecto de Simjat Torá podría transformar a una persona y la forma en que esa persona vive con los demás. Una vez dijo que "las personas se convierten en las historias que escuchan y en las historias que cuentan". La celebración de Simjat Torá tenía un profundo significado, en opinión de Wiesel, ya que el acto mismo de leer podía hacer un mundo mejor.
El Congreso Mundial Judío condena el "asalto terrorista"
El Congreso Mundial Judío (CMJ) condenó este sábado lo que describió como un "atroz asalto terrorista contra el Estado de Israel" y expresó el apoyo al país por parte de "toda la diáspora judía", que esta organización internacional representa en más de 100 países.
En un breve comunicado, Ronald Lauder, el presidente de la entidad con sede en Nueva York, expresó su "denuncia vehemente" de los ataques de milicias palestinas de Gaza lideradas por el movimiento islamista Hamás contra Israel, con más de mil cohetes y la infiltración en territorio israelí.
"Ahora, más que nunca, es imperativo que nos levantemos como uno solo, unificados y firmes, para reforzar el éxito de las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes) y del Estado de Israel durante este conflicto impuesto injustamente contra nosotros en (la festividad judía de) Simjat Torah", apeló.
"Dejemos que se sepa, inequívocamente, que la diáspora judía entera ofrece su apoyo inquebrantable a Israel y sus valientes fuerzas de seguridad durante estos complicados tiempos", agregó el líder de la organización, que resaltó: "En la unidad está nuestra fuerza indomable".
Falló la inteligencia
Entonces, como ahora, los israelíes habían asumido que sus servicios de inteligencia serían capaces de alertar al ejército sobre cualquier ataque o invasión importante con mucha antelación. Ese colosal fracaso aún persiste en el legado de la entonces primera ministra Golda Meir y ayudó a derribar el largo gobierno del entonces dominante Partido Laborista.
Esta vez, la cuestión de cómo los extremistas pudieron organizar un ataque tan grande y coordinado —que ya ha matado a más israelíes que cualquier otro ataque desde el segundo levantamiento palestino hace dos décadas— sin despertar alarmas en la inteligencia israelí ya ha presentado un desafío importante para el gobierno ultranacionalista de Netanyahu.
Los partidarios del gobierno esperaban que Netanyahu y los poderosos ministros intransigentes con una historia de retórica antiárabe, como Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, adoptaran una postura particularmente beligerante contra los palestinos y respondieran con más fuerza a las amenazas de los elementos radicalizados en Gaza.
Mientras los analistas políticos critican a Netanyahu por el fracaso y el número de víctimas aumenta, Netanyahu corre el riesgo de perder el control tanto de su gobierno como del país.