Tras inundaciones en Libia que dejaron cerca de 3,300 muertos, preocupa ahora el riesgo de enfermedades
El temor de la ONU es que el agua se contamine, provocando "una segunda crisis devastadora" en la región
La Misión de Apoyo de la ONU en Libia (Manul) informó que equipos de nueve agencias de la ONU se encontraban en el terreno en Derna y otras ciudades del este de Libia para brindar ayuda y apoyo a la población.
"Las autoridades locales, las agencias de ayuda y el equipo de la OMS (Organización Mundial de la Salud) están preocupados por el riesgo de propagación de enfermedades, especialmente a través del agua contaminada y la falta de higiene", según un comunicado de la ONU.
UNICEF ha distribuido botiquines de emergencia a los centros sanitarios para atender a 15.000 personas durante tres meses.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está distribuyendo "kits básicos de socorro, que incluyen mantas, lonas de plástico y utensilios de cocina, a 6.200 familias desplazadas en Derna y Bengasi", la mayor ciudad del este de Libia.
Además, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha distribuido raciones alimentarias a más de 5.000 hogares y un vuelo fletado por la OMS ha enviado 28 toneladas de suministros médicos.
La tormenta proveniente del Mediterráneo golpeó Derna el domingo 10 de septiembre y provocó el colapso de dos represas situadas en el cauce del río, que según informes locales presentaban grietas desde 1998 que nunca fueron reparadas.
El volumen de agua fue comparado por testigos con un maremoto, y arrasó esta ciudad de 100,000 habitantes, dejando cerca de 3,300 muertos según el último balance oficial, aún provisional.
Organizaciones humanitarias internacionales y responsables locales advirtieron que el balance final podría ser mucho más elevado, debido a los miles de desaparecidos que los rescatistas libios y extranjeros siguen buscando este lunes.