Mujeres, entre el temor y el desafío al cumplirse un año de la muerte de Mahsa Amini
En las últimas semanas se han cerrado decenas de cafés y restaurantes bajo la excusa de que no imponen el uso del velo islámico
A medida que se acerca el 16 de septiembre, fecha de la muerte de la joven kurda iraní, tras su detención por la policía de la moralidad, las autoridades buscan reprimir las manifestaciones. RFI toma el pulso de Teherán en vísperas del aniversario.
Ha caído la tarde y, como muchos en Teherán, a esta hora me dirijo a uno de los cafés populares en el área central de la ciudad. Al llegar, me encuentro con que tiene las puertas cerradas.
"¿Me pregunta que qué ha pasado con el café? El café esta cerrado hasta el 25. No sé por qué. Lo hizo la policía de la moral", explica un hombre a RFI.
Después de pedir que apagara la grabadora, me explica que todo tenía que ver con el primer aniversario del fallecimiento de Mahsa Amini, el 16 de septiembre o 25 del mes persa de Sahrivar.
En las últimas semanas se han cerrado decenas de cafés y restaurantes bajo la excusa de que no imponen el uso del velo islámico dentro de sus establecimientos, algo imposible de hacer en este último año donde las mujeres se quitaron el velo, como lo cuenta Safr, una joven de 23 años.
"Todo el tiempo hay gente afuera en la calle que puede detenerte, puede llevarte a la cárcel por que no usas el hiyab o por no obedecer las leyes que ellos dicen, pero en algún momento una dice: A mí ya no me importa", cuenta la mujer.
En la medida que se acerca el aniversario, las autoridades han lanzado una extensa campaña a lo largo del país para evitar que jóvenes como Safr vuelvan a movilizarse en estas estas fechas. Las personas que han pasado por prisión desde entonces han recibido llamadas advirtiéndoles no realizar ninguna manifestación pública. Es el caso de una mujer de 36 años, capturada al comienzo de las protestas con la que intercambiamos mensajes de texto.
"No puedo aparecer en la ciudad, me escondo en algún lugar. No he estado bien por mucho tiempo, no puedo estar en mi casa, me muevo cómo nomada", dice a RFI.
Organizaciones de derechos humanos como Anmistia Internacional también han denunciado que decenas de familias de las personas fallecidas como consecuencia de la represión del régimen durante las protestas también han recibido llamadas advirtiéndoles de no realizar ceremonias. Y algunos de sus integrantes han sido detenidos.