Singapur elige presidente tras escándalos del partido gobernante
El antiguo primer ministro y titular de Finanzas hasta hace poco, Tharman Shanmugaratnam, se percibe como el favorito
Los singapurenses acuden el viernes a las urnas para las primeras elecciones presidenciales competidas en más de una década, una votación seguida de cerca como indicador del apoyo del partido en el poder tras una serie de escándalos.
El papel del presidente es principalmente ceremonial, pero existen severos requisitos para ocupar la posición que formalmente controla las reservas financieras de la ciudad-Estado, dispone de poder de veto ante algunas medidas y aprueba investigaciones anticorrupción.
En los últimos comicios de 2017, la presidenta saliente, Halimah Yacob, fue elegida sin oposición para un mandato de seis años.
El gobierno de la ciudad-Estado lo dirige el primer ministro Lee Hsien Loong, del Partido de Acción Popular (PAP), en el poder desde 1959.
Los observadores afirman que la votación indicará el nivel de apoyo a este partido antes de las elecciones generales previstas en 2025 y del descontento provocado por distintos escándalos, incluido un caso de corrupción del ministro de Transportes y las renuncias de dos legisladores por un lío amoroso.
Aun así, encabeza las encuestas el antiguo primer ministro y titular de Finanzas Tharman Shanmugaratnam, de 66 años, un estandarte del PAP que dimitió antes de presentar su candidatura.
Otro candidato, el antiguo ejecutivo de seguros Tan Kin Lian, de 75 años, se ha ganado el respaldo de varios líderes opositores. El tercer candidato es Ng Kok Song, también de 75 años y antiguo jefe de la oficina de inversión del fondo soberano de Singapur GIC.
"La elección presidencial se trata cada vez más como una elección general", dijo Mustafa Izzuddin, analista político de Solaris Strategies Singapore.
"Se anticipa un incremento del voto de protesta ante la vacilación del sentimiento público hacia el gobierno", agregó.
Los escándalos que golpearon recientemente el PAP son una rareza en una ciudad que ha usado su reputación de buen gobierno para convertirse en centro internacional de industrias como las finanzas y la aviación.
En 2020, el partido gobernante registró su peor resultado electoral pero mantuvo una mayoría superior a dos tercios.