El activista LGBTIQ asesinado en Kenia murió por asfixia, según la autopsia
El patólogo desmintió las declaraciones policiales que apuntaron, que los asesinos le sacaron los ojos
La asfixia causó la muerte a Edwin Chiloba, destacado activista de la comunidad LGBTIQ que fue asesinado a comienzos de año en Kenia, según el resultado de la autopsia publicado hoy por las autoridades.
El cadáver de Edwin Kiprotich Kipruto, de 25 años y popularmente conocido como Edwin Chiloba, fue hallado el pasado día 3 en una caja metálica en una carretera a pocos kilómetros de la ciudad de Eldoret (oeste), después de que un motorista advirtiese a las autoridades de que un vehículo con matrícula oculta la arrojó allí.
"Hicimos una autopsia en el cuerpo de Edwin Kiprotich y descubrimos que murió asfixiado como resultado de que le sellaron la nariz y la boca", afirmó el patólogo del Gobierno Johansen Oduor en una rueda de prensa en el Hospital de Referencia de Moi en Eldoret.
"No podía respirar y murió poco después. Lo primero que encontramos fue que tenía la boca y la nariz tapadas con (pedazos de) pantalón vaquero. También tenía calcetines en la boca", señaló Odour, citado por medios locales.
Sin embargo, el patólogo desmintió las declaraciones policiales que apuntaron, en un principio, a que los asesinos le sacaron los ojos al activista.
"No hallamos lesiones en su cuerpo y todavía estamos investigando si le dieron drogas para que no pudiera resistir a sus secuestradores. Los ojos todavía estaban allí, pero el cuerpo había comenzado a descomponerse", explicó Odour.
"Normalmente, cuando un cuerpo se descompone, uno pensaría que le quitaron los ojos, pero están intactos. No le arrancaron los ojos", insistió.
Mientras tanto, la Policía que investigan el caso tiene detenidos a cinco sospechosos en relación con el asesinato.
Los cinco, incluidos tres menores, comparecieron el día 9 ante un tribunal de Eldoret, donde la fiscalía solicitó que permanezcan detenidos 21 días más para facilitar las investigaciones.
El principal sospechoso es el fotógrafo Jackton Odhiambo, de 24 años y supuesto novio del fallecido, con quien fue visto en una fiesta la pasada Nochevieja.
La portavoz de la Policía de Kenia, Resla Onyango, declaró el pasado fin de semana que los agentes también se incautaron de un automóvil supuestamente se usó para deshacerse del cuerpo.
Una teoría que barajan los investigadores, según Onyango, es que un triángulo amoroso mal avenido pudo provocar el crimen, pese a que organizaciones pro derechos humanos vincularon la muerte a su condición sexual por ser queer (término general para las personas cuya identidad de género trasciende la dicotomía hombre-mujer).
La hermana del fallecido, Faith Melvin, identificó el pasado día 6 en la morgue del citado hospital a su hermano, a quien vio por última vez alrededor de la 01:00 hora local (22:00 GMT del sábado) el 1 de enero, cuando celebraron el Año Nuevo.
En un comunicado, la Comisión para los Derechos Humanos de Kenia (KHRC, por sus siglas en inglés) afirmó la pasada semana que el diseñador "fue víctima de otro repugnante acto de violencia homófoba".
Chiloba, que residía en Eldoret, era conocido por llevar ropa de mujer en público y compartir sus fotos en redes sociales, pese a la estigmatización que las personas LGBTIQ sufren a menudo en Kenia.
En su última publicación en la red social de Instagram del pasado 29 de diciembre, indicó que este año quería hacer crecer su marca de moda (Chiloba Designs) y empezar a trabajar para varias empresas.
El activista ya sufrió un ataque el pasado julio, cuando unos asaltantes todavía sin identificar le golpearon por pertenecer a la comunidad LGBTIQ.
De los cerca de 70 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, 33 están en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.
El Código Penal de Kenia castiga las relaciones homosexuales con hasta catorce años de prisión.