El cólera en Malaui causa ya 595 muertos y retrasa la apertura de escuelas
Desde el inicio de la epidemia en el distrito meridional de Machinga, se han detectado casos en todos los distritos del país
Al menos 595 personas han muerto por el brote de cólera declarado en Malaui el pasado marzo, que ya acumula un total de 17,824 infecciones y ha provocado el retraso de la apertura de escuelas tras el parón navideño, según informaron este lunes las autoridades sanitarias del país africano.
El cierre de escuelas de educación primaria y secundaria afecta a las dos principales ciudades de Malaui, Lilongüe (la capital) y Blantyre (sur), donde esos centros escolares iban a reabrir sus puertas este martes.
La reapertura "será retrasada por no menos de dos semanas y hasta nuevo aviso" en esas urbes debido al "reciente y continuo incremento en el número de casos y muertes por cólera", afirmó en un comunicado la ministra de Sanidad, Khumbize Kandodo Chiponda.
"Para todos los demás estudiantes en todos los distritos de salud, las autoridades respectivas deben mejorar el cumplimiento de las medidas de control del cólera recomendadas, incluida la vacunación contra el cólera para aquellos que aún no han sido vacunados", agregó la ministra.
Desde el inicio de la epidemia en el distrito meridional de Machinga, se han detectado casos en todos los distritos del país.
Este domingo, el líder de la oposición, Kondwani Nankhumwa, pidió al presidente del país, Lazarus Chakwera, que declare "inmediatamente" el "estado de desastre nacional" para atajar el brote.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda provocada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo "vibrio cholerae".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cólera sigue siendo "una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo".
En plena temporada de lluvias en África austral, las autoridades advirtieron el pasado mes a las comunidades que viven cerca de ríos y lagos del riesgo de inundaciones, lo que podría agravar la propagación de la enfermedad.