Presidente de Irak considera que nuevas elecciones pueden poner fin a crisis
Al menos 35 personas han muerto en dos días de disturbios
El jefe de Estado iraquí indicó en un discurso a la nación que unos nuevos comicios representan "una mejor solución que entrar en enfrentamientos políticos, conflictos y rivalidad", y que "garantizarán la estabilidad política y social", además de "detener el ciclo de las crisis".
Sobre los disturbios iniciados este lunes por los seguidores del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, Saleh admitió que "el sistema político y las instituciones constitucionales no pudieron evitarlos".
Asimismo, celebró que Al Sadr ordenara a sus seguidores retirarse de la Zona Verde de Bagdad, el sector donde se encuentran el Palacio Presidencial y del Gobierno que asaltaron el lunes tras el anuncio del clérigo de su retirada "definitiva" de la política.
"La postura de su Eminencia, Muqtada al Sadr, para detener la violencia es responsable, valiente y se ve que le importa el país (...) y tenemos que aprovechar esto para salir de la crisis política actual con soluciones que logren las aspiraciones del pueblo", aseveró el presidente.
Detener violencia
Sin embargo, alertó que "detener la violencia, los enfrentamientos y los tiroteos es necesario para preservar la sangre iraquí, pero eso no significará el fin de la crisis política que arrastra el país desde hace meses".
"Lo que hemos visto no es una crisis nueva: es algo profundo y vinculado al Gobierno y su incapacidad", advirtió.
Tras los disturbios del lunes, la calma regresó hoy a Bagdad después de que Al Sadr ordenara de una forma airada a sus seguidores retirarse del centro de la capital, donde llevaban acampando desde hace cuatro semanas en contra del bloqueo político que atraviesa Irak desde hace más de diez meses.
Posteriormente, Al Sadr ofreció sus condolencias en Twitter a las familias de los fallecidos durante las dos jornadas de caos que han sacudido Bagdad y todo el país.
"Pido a Dios que perdone a los que usaron las armas y les animo a que pidan el perdón de Dios y que no vuelvan a repetir esto en el futuro, estando yo vivo o muerto", dijo el clérigo.