Líderes del G20 se reúnen en Bali para determinar consecuencias económicas de la guerra en Ucrania
El G20 busca determinar cómo combatir las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, la inflación y otras crisis globales
Los más altos funcionarios financieros del Grupo de los 20 se reunieron el viernes en Bali, Indonesia, para determinar cómo combatir las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, la inflación y otras crisis globales.
La ministra indonesia de finanzas, Sri Mulyani Indrawati, inauguró la reunión de dos días con un llamado a sus colegas, jefes de bancos centrales y otros líderes a encontrar formas de “construir puentes, no muros”. Dijo que las consecuencias de un fracaso, especialmente para las naciones menos ricas, serían “catastróficas”.
“Millones y millones, quizás miles de millones de personas cuentan con nosotros”, dijo Indrawati.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, reclamó al G20 medidas para combatir la inseguridad alimenticia cuando millones de personas en el mundo padecen hambre debido al aumento de los costos de alimentos y otros artículos de primera necesidad. Es crucial, dijo, evitar la acumulación de stocks y las prohibiciones a la exportación, dar ayuda financiera a quienes la necesitan y garantizar que los bancos de desarrollo y otros organismos contribuyan a combatir el hambre.
“La rapidez y prudencia de nuestras decisiones serán esenciales para controlar la crisis actual”, dijo Yellen. “El G20 debe trabajar de consuno para enfrentar estos retos y proteger del hambre a las familias vulnerables hoy y mañana”.
La reunión en el balneario de Nusa Dua sigue a un encuentro allí de ministros de relaciones exteriores este mes que no consiguió adoptar una posición común sobre la invasión de Rusia a Ucrania y sus impactos globales.
En un encuentro de finanzas del G-20 en Washington en abril, los representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Canadá y Ucrania abandonaron la reunión en protesta por la presencia de delegados de Rusia. Esa reunión terminó sin una declaración conjunta.
No obstante, Indrawati dijo que las reuniones financieras del G-20 tienen la ventaja de ser menos políticas.
Indonesia, como anfitrión, ha tratado de ser un “mediador honesto”, dijo, tratando de unir al Occidente y el Oriente dentro del G-20, separados por una brecha que se ha ampliado desde que Rusia invadió Ucrania a finales de febrero.
Indrawati dijo que no existe un “manual” para encontrar un acuerdo, dadas las tensiones sin precedentes sobre la guerra.
Los líderes financieros buscan formas de coordinar cómo guían sus economías en medio de una inflación que está en sus niveles más altos en 40 años, destrabar cadenas de suministros atoradas tras la pandemia de coronavirus y fortalecer los sistemas financieros cobra riesgos futuros.
El G-20 consiguió limar diferencias para enfrentar la crisis financiera global del 2008 y la pandemia, dijo la ministra indonesia.
Las acciones que tomemos aquí tendrán un efecto muy importante para el mundo”, agregó.