Australia destinará 3,164 millones de dólares para luchar contra la violencia de género
El primer ministro, Anthony Albanese, adelantó que la mayor parte del dinero se invertirá en apoyar los servicios de asistencia jurídica de primera línea durante los próximos cinco años
El Gobierno de Australia anunció este viernes que destinará una partida de 4,700 millones de dólares australianos (3,164 millones de dólares estadounidenses o 2,848 millones de euros) para su plan destinado a prevenir y luchar contra la violencia de género, catalogada por el Ejecutivo como "crisis nacional".
El primer ministro, Anthony Albanese, adelantó que la mayor parte del dinero se invertirá en apoyar los servicios de asistencia jurídica de primera línea durante los próximos cinco años, así como brindar más ayuda a los menores que son víctimas de la violencia doméstica, entre otras medidas.
"Debemos actuar para garantizar la seguridad de las mujeres. Hay que prevenir estas muertes horribles y perturbadoras y esta vil violencia", remarcó el mandatario en la rueda de prensa en Camberra.
"Sabemos que es necesario un enfoque coordinado a nivel nacional para hacer frente a esta crisis nacional", precisó Albanese.
La medida anunciada por Albanese forma parte del Plan Nacional para Acabar con la Violencia contra Mujeres y Niños (2022-2032), que implementó poco después de asumir el poder.
La violencia doméstica y sexual afecta a una de cada seis mujeres en Australia, especialmente entre la población indígena, según datos oficiales del país oceánico.
Asimismo, en Australia, una mujer es asesinada cada once días por su pareja, mientras que un varón murió cada 91 días por las mismas razones entre 2022-23, principalmente por disputas vinculadas a problemas en torno a la separación.
A nivel internacional, la prevalencia de violencia de género en mujeres entre 15 y 49 años en Australia es del 23 %, por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (23.4 %), según un estudio del propio ente, aunque mejor que otras naciones como Estados Unidos (26 %) y Reino Unido (24 %) y peor que la Unión Europea (18.5 %) y España (15 %).