Netanyahu asegura que el ataque contra Irán afectó a su capacidad para desarrollar misiles
El ataque del sábado causó la muerte de cuatro soldados y daños en algunos radares
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este domingo que el ataque lanzado contra Irán en la madrugada del sábado afectó a sus capacidades defensivas y a su habilidad para desarrollar misiles.
El ataque fue "preciso y potente, cumpliendo todos sus objetivos", dijo el mandatario en las que son sus primeras declaraciones públicas sobre el suceso, durante una ceremonia por los soldados israelíes muertos en la guerra en Gaza y recogidas por la prensa israelí.
El ataque del sábado, en respuesta al lanzamiento de unos 180 misiles por parte de Irán a comienzos de octubre, causó la muerte de cuatro soldados y daños en algunos radares.
Es la primera vez que Israel admite públicamente haber atacado a Irán, si bien ya hubo una represalia, nunca reconocida oficialmente, tras el primer ataque iraní contra el país, en abril.
"El régimen debe entender algo muy sencillo. Quienquiera que nos haga daño, nosotros le haremos daño", aseguró el mandatario, usando una de sus frases más repetidas en sus mensajes a Irán.
Antes de sus declaraciones, el presidente de Israel, Isaac Herzog (que ya felicitó anoche a la fuerza aérea por el ataque), dijo que el cometido "crítico" todavía no se ha logrado: rescatar a los rehenes israelíes en la Franja de Gaza.
"La eliminación del architerrorista (Yahya) Sinwar (líder de Hamás) y otros enemigos, y la impresionante batalla del Ejército y las fuerzas de seguridad han creado una oportunidad que no podemos perder", dijo.
Netanyahu también habló sobre los rehenes en Gaza, asegurando que traerlos de vuelta es una misión "sagrada", mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dejó claro que para lograrlo habrá que hacer "concesiones dolorosas".
El ministro, que ha mantenido algunos encontronazos públicos con Netanyahu sobre la gestión de la guerra, dijo que Hamás "ha dejado de operar" como milicia, mientras que el grupo chií Hizbulá no para de recibir golpes, tras la eliminación de su cúpula en una serie de bombardeos israelíes contra Líbano en las últimas semanas.
Los grupos "ya no son una herramienta efectiva en manos de Irán", aseguró, añadiendo que no todos los objetivos pueden lograrse a base de fuerza militar, y que rescatar a los secuestrados es la "responsabilidad" de Israel.
Más tarde, durante una ceremonia similar en honor de los civiles asesinados en los ataques de Hamás del 7 de octubre y en el año de guerra posterior, un grupo de manifestantes interrumpió el discurso de Netanyahu gritando "vergüenza" y recordando a sus seres queridos asesinados.
Relanzar las negociaciones
El jefe del Mosad, David Barnea, llegó este domingo a Catar para participar en nuevas negociaciones sobre el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos encarcelados en Israel y las posibilidades de alcanzar un alto el fuego en Gaza, informaron a EFE fuentes cercanas a las conversaciones.
Barnea "está en Catar con el objetivo de mantener nuevas conversaciones sobre el acuerdo de prisioneros y rehenes con Hamás" tras el asesinato del máximo líder del grupo islamista palestino, Yahya Sinwar, hace más de una semana en el sur de Gaza, indicaron las fuentes en condición de anonimato.
Asimismo, apuntaron que el jefe del Mosad se reunirá en Doha con los jefes de la inteligencia de Estados Unidos, William Burns, y Egipto, Hasán Rashad, así como con el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abderrahmán.