Hizbulá reivindica la "responsabilidad total" del ataque contra la residencia de Netanyahu
El grupo chií asumió la "responsabilidad total, completa y exclusiva" del ataque con drones realizado el sábado contra la residencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu
El grupo chií Hizbulá reivindicó este martes la "responsabilidad total, completa y exclusiva" del ataque del sábado con drones contra la residencia privada del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la región de Cesárea, en el centro de Israel.
"La Resistencia Islámica anuncia su responsabilidad total, completa y exclusiva de la operación de Cesárea que tuvo como objetivo la casa del criminal de guerra y líder del fascismo sionista Netanyahu", dijo en declaraciones a la prensa el responsable de relaciones de medios de Hizbulá, Mohamed Afif.
Intento de asesinato
El sábado, el propio Netanyahu acusó a Hizbulá de intentar asesinarle a él y a su mujer en el ataque contra su residencia privada en Cesárea, donde dos de los tres drones lanzados por la agrupación armada fueron interceptados y no se registraron víctimas en el incidente.
La rueda de prensa de Afif en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, fue interrumpida después de que el Ejército israelí emitiera una orden de evacuación en esa zona y, poco después, un bombardeo impactara cerca del lugar donde se encontraban los periodistas, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
"Nuestra batalla es larga y nuestro camino es arduo y espinoso", indicó el responsable de Hizbulá durante la conferencia, en la que prometió el regreso de los residentes a las zonas más castigadas por los bombardeos de Israel: el Dahye, el oriental Valle de la Bekaa y el sur del Líbano.
Por otra parte, Afif admitió que Israel capturó a combatientes de Hizbulá, aunque no especificó el número, pese a que el Estado judío afirma que retiene a cuatro miembros del movimiento chií desde el inicio de la invasión terrestre del sur del Líbano desde principios de mes.
"Es normal en la batalla matar al enemigo y que el enemigo mate a gente de nuestras filas, causar heridas y que nos las causen; capturarle y que capture a los nuestros", apuntó el responsable, que acusó a Israel de "carecer del compromiso de la ética de la guerra" y le responsabilizó del "estado de salud" de sus combatientes capturados.