Al menos 12 gazatíes muertos en ataque israelí, mientras Blinken media por una tregua en la región
El ejército israelí anunció la recuperación de los cadáveres de 6 rehenes que estaban bajo posesión del grupo islamista Hamás
Este martes 20 de agosto, uno de los ataques del Ejército israelí mató al menos 12 personas que se refugiaban en una escuela de la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave. La institución castrense reconoció el asalto, pero aseguró que estuvo dirigido a militantes de Hamás. Por otra parte, las fuerzas del Estado de mayoría judía informaron que recuperaron los cadáveres de al menos seis rehenes que estaban en manos del grupo islamista.
Todo mientras la comunidad internacional intenta mediar para que se alcance el tan esperado alto el fuego en el sitiado territorio, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se dirige a Qatar horas después de visitar Egipto donde se reunió con el presidente Abdelfatah al-Sisi, quien advirtió el riesgo de que la guerra se expanda a nivel regional de una manera "difícil de imaginar".
Continúan los ataques del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza, donde la cifra total de muertos ascendió a al menos 40,173 palestinos, incluidos miles de niños, según informó este martes 20 de agosto el Ministerio de Salud local.
Además, el número de heridos se situó en 92,857, mientras que otras 10,000 personas siguen en paradero desconocido, se cree que bajo los millones de toneladas de escombros que en el devastado territorio.
Este martes, los civiles palestinos han tenido que volver a enfrentar una realidad con la que se han visto obligados a convivir: los bombardeos constantes por parte del Ejército de Israel.
Al menos 12 personas murieron por un ataque israelí contra una escuela en la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave. El lugar resguardaba a decenas de personas internamente desplazadas, debido a las incesantes embestidas.
Las tropas del país dirigido por Benjamin Netanyahu reconocieron haber atacado el complejo escolar, pero lo describieron como un "centro de comando y de control" del brazo armado del grupo Hamás.
"Las Fuerzas Aéreas llevaron a cabo un ataque de precisión contra terroristas que estaban operando en un centro de control de Hamás", aseguró el Ejército en un comunicado sobre el bombardeo, en el que destacó el uso de "municiones de precisión, vigilancia aérea e inteligencia artificial" como forma de minimizar los daños a civiles.
El portavoz del grupo de Defensa Civil en la Ciudad de Gaza, Mahmud Basal, confirmó que todavía hay cuerpos entre los escombros que no han podido ser recuperados por los servicios de rescate. Según las autoridades, entre los muertos figuran al menos dos menores de edad y un periodista, Hamzah Mortaja, que estaba trabajando en un reportaje sobre palestinos desplazados en las escuelas.
De acuerdo con las autoridades de Defensa Civil, después de que las fuerzas israelíes atacaron el complejo escolar, el techo del edificio se derrumbó sobre las personas que lo ocupaban.
Por su parte, Hamás ha negado repetidamente utilizar escuelas y hospitales con fines militares, como asegura Israel.
Tras lo sucedido, el movimiento islamista pidió a la comunidad internacional e instituciones humanitarias que presionen a Israel para detener la guerra, además solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que documente "la masacre israelí". Hamás ha puesto en relieve que, en lo que va de este mes, este es el octavo bombardeo contra centros de desplazados por parte de las tropas de Israel.
El peor asalto por parte de los israelíes en las últimas semanas tuvo lugar el pasado 10 de agosto cuando bombardearon la escuela Tabaín en la hora del rezo del amanecer y acabaron con la vida de más de 100 personas, causando indignación a escala global.
En esta ocasión, Israel entregó la misma justificación: el ataque fue una operación de precisión contra 20 supuestos militantes de Hamás y de la Yihad Islámica.
Este 20 de agosto el Ejército de Israel y la agencia de inteligencia Shin Bet informaron que recuperaron los cuerpos de seis rehenes de la Franja de Gaza, todo en medio de las negociaciones que intentan mandar de vuelta a sus casas a los más de 100 secuestrados retenidos en el enclave, asediado por su propio país.
Los militares israelíes recuperaron los cuerpos en medio de un operativo en uno de los túneles de Khan Younis. Los secuestrados muertos fueron identificados como: Yagev Buchshtab y Nadav Popplewell, capturados el 7 de octubre en el kibutz Nirim, y Alexander Dancyg, Yoram Metzger, Chaim Perri y Avraham Munder, del kibutz Nir Oz, según fuentes israelíes oficiales.
Con la recuperación de estos seis cadáveres, se estima que actualmente 109 personas, secuestradas en el sorpresivo ataque de Hamás en Israel, el pasado 7 de octubre, siguen retenidas en la Franja. Sin embargo, las autoridades estiman que al menos un tercio de esta cifra están muertos.
Una ocasión que las organizaciones de rehenes han aprovechado para exigir una mayor acción por parte del Gobierno israelí.
"La demora en implementar el acuerdo ha impedido salvar su vida y la de otros rehenes. Es una prueba más de la urgencia de finalizarlo y traer de vuelta a todos los rehenes", afirmó el Foro de Familia de Rehenes.
Zahiro Shahar Mor, sobrino del rehén Abraham Munder aseguró que las autoridades israelíes habían "torpedeado" las oportunidades de firmar un acuerdo de alto el fuego y traer de vuelta con vida a los rehenes.
"Mi tío fue un héroe de guerra que pasó toda su vida construyendo el país. Hamás se lo llevó, pero el continuo abandono recae en manos del gobierno israelí (...) No dejaré de luchar para que recuperen a las personas que aún están vivas. De lo contrario, no habrá futuro para el Estado de Israel. Nadie querrá vivir en un Estado que no cuida de sus ciudadanos, que los traiciona y los abandona", afirmó ante la agencia Reuters.
Demandas que el Gobierno israelí ha prometido satisfacer en medio del creciente descontento desde el inicio de la guerra.
"Seguiremos trabajando para lograr los objetivos de esta guerra: devolver a los rehenes a Israel y desmantelar Hamás", dijo en un comunicado Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel.
En el centro de las críticas, el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que su gobierno seguirá trabajando para traer de regreso a todos los rehenes.
"El Estado de Israel seguirá haciendo todos los esfuerzos posibles para devolver a todos nuestros secuestrados, vivos y muertos", sostuvo Netanyahu.
Pero, ahora, lo que gran parte del mundo espera es un acuerdo que se traduzca en acciones concretas. Por eso, la comunidad internacional está intentando mediar para lograr otro acuerdo de alto el fuego que permita la liberación del resto de rehenes. En su última visita a Medio Oriente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que Netanyahu ya había aceptado la nueva propuesta de acuerdo e instó a Hamás a hacer lo mismo.
La mayoría de los rehenes en Gaza fueron capturados por miembros Hamás durante su ataque a comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, donde mataron a unos 1,200 israelíes y extranjeros y secuestraron a unos 250 como rehenes.
Su objetivo es el mismo que en las últimas visitas: el secretario de estado Antony Blinken está en una nueva gira por Medio Oriente con la intención de conseguir una tregua entre Israel y Hamás. Y aún no está claro si está cerca de conseguirlo o no.
El jefe de la diplomacia estadounidense se dirigió a Qatar en las últimas horas, tras visitar Egipto a donde llegó este martes y se reunió con el presidente Abdelfatah al-Sisi. El Cairo, junto a Doha y Washington median en las negociaciones indirectas entre las dos partes.
Al-Sisi volvió a expresar su preocupación por que la guerra no se extienda a nivel regional.
"Ha llegado el momento de poner fin a la guerra en curso, recurrir a la voz de la razón y la sabiduría", sostuvo el presidente egipcio en su reunión con Blinken, en la que aseguró que el cese el fuego debía ser el primer paso para reconocer un Estado Palestino "libre e independiente".
El representante de Estados Unidos no ha llegado a Medio Oriente con las manos vacías, lo ha hecho con una nueva propuesta de cese el fuego. Según algunas filtraciones, la nueva propuesta de Washington contempla una primera fase con intercambio de rehenes por presos palestinos; mientras que el alto el fuego definitivo y la retirada de las tropas israelíes que exige Hamás se negociaría en una supuesta una segunda fase.
El Gobierno de Joe Biden ha asegurado que Netanyahu ya se ha mostrado favorable a aceptar esta propuesta tras la visita de Blinken a Israel el lunes e incluso instó a Hamás a "hacer lo mismo".
"Me reuní Netanyahu para hablar sobre cómo reducir las tensiones y llegar a un acuerdo sobre el alto el fuego y la liberación de los rehenes. Reafirmé nuestro férreo compromiso con la seguridad de Israel y hablé sobre el hecho de que cualquier escalada no beneficia a ninguna de las partes", apuntó Blinken en redes sociales.
Pero, por lo visto, el primer ministro israelí no tendría este punto tan claro. Este martes Netanyahu dijo en una reunión con familiares de secuestrados que un hipotético acuerdo de tregua en Gaza sería temporal y no contemplaría, como exige Hamás, la cesión del control militar del corredor Filadelfia, la divisoria con Egipto.
"El primer ministro (Benjamín Netanyahu) habló de un alto el fuego temporal, con el fin de repatriar a los rehenes que todos queremos, pero no habló de la retirada o reducción de fuerzas de la Franja de Gaza", indicó el grupo de extrema derecha Gevurah en redes sociales.
Hamás, por su parte, tampoco parece satisfecho con el desarrollo de los acontecimientos. Informado por Catar sobre el nuevo borrador, tildó hoy la nueva propuesta estadounidense de "golpe de Estado", que cede a las condiciones de Israel y no incluye sus principales exigencias: el fin de las hostilidades, la retirada del Ejército israelí y el retorno de los desplazados a sus casas. Es decir, el fin de la guerra en Gaza y del asesinato de palestinos.
El grupo islamita subrayó que ya habían aceptado hace dos meses un planteamiento anterior, anunciado en mayo por el presidente Joe Biden, que sí las incluía de forma expresa, con plazos detallados.
Desde hace más de diez meses, la ofensiva del Ejército israelí también ha causado destrucción en la Franja y el desplazamiento de casi todos sus 2.3 millones de habitantes.