Israel no eleva el nivel de alerta para sus civiles pese a temores sobre un ataque de Irán
Las tensión en Oriente Medio se atizó tras el asesinato el 31 de julio del líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh
El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, aseguró la noche del lunes que no hay cambios en las directrices de emergencia para los civiles, en medio de la alta tensión por un posible ataque de Irán y sus aliados contra territorio israelí.
"No hay ningún cambio en las directivas del Comando del Frente Interior. Estamos al tanto en todo momento y si hay algún cambio informaremos inmediatamente", escribió Hagari en la red social X.
Las tensión en Oriente Medio se atizó tras el asesinato el 31 de julio del líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque contra su alojamiento en Teherán, que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, amenazó con vengar el asesinato y, este lunes, la Guardia Revolucionaria iraní advirtió de que Israel "está cavando su tumba".
A su vez, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, amenazó con responder con fuerza al bombardeo israelí en las afueras de Beirut que el 30 de julio mató a su máximo líder militar, Fuad Shukr.
Numerosos países han pedido a sus ciudadanos que abandonen Líbano por temor a una escalada, mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló con sus homólogos de los países del G7 para advertirles de que se podría producir un ataque de Irán y Hizbulá en un plazo de entre 24 y 48 horas, según el medio estadounidense Axios.
Con 350 drones y misiles, Irán lanzó un ataque directo e inédito contra territorio israelí a mediados de abril pasado en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.
Ese ataque fue neutralizado por los sistemas de Defensa de Israel y sus aliados occidentales y dejó daños menores.
Sin embargo, esta vez no está claro qué forma tomará la respuesta iraní.