Guardia Revolucionaria iraní: Israel está cavando su propia tumba
Ante un eventual ataque de Teherán, Israel ha asegurado estar preparado para defenderse
La Guardia Revolucionaria iraní advirtió este lunes a Israel de que con sus "actos de terror", como el asesinato del líder político del movimiento islamista palestino Hamas, Ismail Haniyeh, está cavando su propia tumba.
"Estás son las tumbas que ellos mismos cavan, y gradualmente se enterrarán en estas tumbas", afirmó el comandante en jefe de la Guardia, general de división Hosein Salami, en referencia al asesinato de Haniyeh el miércoles en un ataque con proyectil de corto alcance contra su residencia en Teherán, según informó la agencia Tasnim.
El jefe del cuerpo militar de élite iraní aseveró que cuando Israel reciba una "respuesta firme, comprenderá que cometieron otro error de cálculo".
"El régimen sionista (Israel) nació en la cuna del terror", sostuvo Salami y dijo que Tel Aviv con el asesinato de Haniyeh o de científicos nucleares iraníes "no podrá prolongar su supervivencia".
El comandante de la Guardia Revolucionaria señaló que con estos crímenes "este régimen ha creado un vórtice de fuego a su alrededor".
Las autoridades iraníes han jurado venganza por el asesinato del líder político de Hamas en su territorio.
Ante un eventual ataque de Teherán, Israel ha asegurado estar preparado para defenderse, mientras muchos países regionales y occidentales han pedido a sus ciudadanos que abandonen el Líbano por temor a una escalada.
Gritos de venganza en el funeral del líder de Hamás muerto en un ataque en Irán
La República Islámica de Irán, que es enemigo acérrimo de Israel, capitanea el llamado 'Eje de la Resistencia', una alianza informal antiisraelí, conformada además de Hamas, por el Hizbulá del Líbano y los hutíes de Yemen, entre otros.
Se especula que la ofensiva iraní podría realizarse en conjunto con estos movimientos.
Irán ya lanzó un ataque directo e inédito contra el territorio israelí a mediados de abril pasado, en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, Siria, el día 1 del mes, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.