Destrucción y desolación tras la retirada de las tropas israelíes de Shujaiya en Gaza
Ahora, "el 85 % de los edificios de ese barrio son inhabitables
Shujaiya está "en ruinas", sentencia Sabrin Abu Asr, que huyó de este barrio de Ciudad de Gaza cuando el ejército israelí inició su operación militar contra el movimiento islamista palestino Hamás el 27 de junio.
La ofensiva en esta zona del este de Ciudad de Gaza terminó el miércoles y dejó tras sí un paisaje de destrucción, con palestinos deambulando entre escombros y polvo.
El jueves, horas después de la retirada del ejército, la Defensa Civil de la Franja de Gaza afirmó haber encontrado los cadáveres de "unos 60 mártires" bajo los escombros.
Ahora, "el 85 % de los edificios [del barrio] son inhabitables", explicó el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal.
Sin contar todas las infraestructuras que fueron "demolidas", convirtiendo Shujaiya en una "zona de desastre".
Los pocos edificios que quedan en pie están sin fachada y los demás quedaron reducidos a montículos de piedra, metal retorcido y hormigón pulverizado. Ya no queda rastro de vida.
Los habitantes que regresaron al barrio tras la retirada de las tropas israelíes observan los daños y retoman el camino con sus escasas pertenencias bajo el hombro. Los más afortunados las colocan sobre una bicicleta o una carreta tirada por un burro.
"El barrio de Shujaiya está en ruinas. Lo juro, estamos devastados", cuenta a AFP Abu Asr, una habitante de Gaza que partió a pie con una lata bajo el brazo.
"Nuestra angustia debe ser sentida por otros. Alguien tiene que sentir empatía por la población de Gaza", señala con gestos desesperados.
"Destrucción inmensa"
El ejército israelí anunció el miércoles que había "terminado" su ofensiva en Shujaiya, escenario de violentos combates desde hace dos semanas, que empujaron a decenas de miles de personas a huir.
El cuerpo armado asegura que la operación permitió desmantelar ocho túneles y matar a "decenas de terroristas".
Entre dos inmuebles destruidos yace ahora un vehículo blindado, abandonado por el ejército israelí tras su retirada.
Un grupo de palestinos trata de recuperar lo que puede del vehículo calcinado, que ya no tiene puerta ni techo.
Cerca del blindado está Mohamad Nairi, con las manos y la camiseta llenas de polvo. "Cuando regresamos a Shujaiya, vimos una destrucción inmensa que supera lo que podemos describir. Todas las casas quedaron destruidas", cuenta.
Pese a la retirada de las tropas, los combates no han cesado y se han desplazado al resto de la ciudad, que el ejército pidió abandonar el miércoles.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1,195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" Hamás y lanzó una ofensiva en Gaza que ya mató a 38,345 personas, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.