Corte Suprema de Israel ordena reclutar en el ejército a los estudiantes de las escuelas talmúdicas
No más exenciones para alumnos rabínicos
La Corte Suprema de justicia israelí decidió por una mayoría de 9 frente a 0 que el Estado tiene la obligación de reclutar a los alumnos rabínicos ultraortodoxos a falta de todo marco legal que lo impida.
"A falta de un marco legal adecuado, el poder ejecutivo no tiene potestad para ordenar no aplicar la Ley sobre el Servicio Militar a los estudiantes de las escuelas talmúdicas", estableció el alto tribunal, añadiendo que "el Estado debe actuar para aplicar la ley".
En la resolución, el juzgado escribe que el Estado no tiene la autoridad para abstenerse de reclutar a los ultraortodoxos y que no es posible seguir transfiriendo fondos a las escuelas rabínicas cuyos alumnos no se enrolan al ejército.
El diputado ultra religioso Moshé Gafni expresó que ninguno de los jueces entiende la importancia del estudio de la Torá para la seguridad del Estado.
La coalición religiosa y ultraderecha de Benjamin Netanyahu se conformó con la promesa de que se sancionará una ley que exima a los alumnos rabínicos ultrarreligiosos de servir en el ejército, perpetuando un error histórico de comienzos del estado de Israel 76 años atrás, cuando los alumnos a ser eximidos no superaban la cifra de 400, a diferencia de más de 12,000 por año ahora.
En momentos en que Israel está en guerra en dos frentes, el gobierno de Netanyahu trató y fracasó en el intento de sancionar una nueva ley de reclutamiento, a la vez de decidir extender los periodos de servicio de soldados reservistas, causando más y más enojo en la población que en números crecientes exige la convocatoria de nuevas elecciones generales.
La decisión de la Corte Suprema llega después de que el Parlamento israelí relanzara el 11 de junio un proyecto de ley con vistas a un enrolamiento progresivo de los ultraortodoxos en las fuerzas armadas.
El servicio militar es obligatorio en Israel para hombres y mujeres, pero los judíos ultraortodoxos pueden evitarlo si se dedican al estudio de los textos sagrados, en virtud de una exención instaurada por David Ben Gurion, fundador del Estado de Israel, en 1948.
Algunos detractores consideran que el texto debatido por el Parlamento, apoyado por el primer ministro Benjamin, pero criticado por el ministro de Defensa Yoav Gallant, está lejos de responder a las necesidades de personal del ejército israelí, en guerra con el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza desde hace más de ocho meses y con otro frente abierto en la frontera con Líbano.
"En el estado actual de cosas, el no cumplimiento de la ley sobre el servicio militar crea una gran discriminación entre quienes están obligados a hacerlo, y aquellos para con quienes no se toman medidas para movilizarlos", argumentó la Corte Suprema.
"En este momento, en plena mitad de una guerra difícil, la desigualdad de la carga es más marcada que nunca y requiere la aplicación de una solución duradera", dijo también el alto tribunal.
El jefe del partido ultraortodoxo Judaísmo Unificado de la Torá, Yitzhak Goldknopf, criticó rápidamente "una decisión esperada, muy desafortunada y decepcionante".