Resolución de la ONU para alto el fuego en Gaza: indignación de Israel, cautela de los palestinos
Para los palestinos, la votación es un signo de esperanza, aunque haya muchas incertidumbres
Washington resta importancia a la situación, pero Israel sigue furioso. El llamamiento a un alto el fuego en Gaza fue aprobado en la ONU el lunes, 25 de marzo, porque Estados Unidos no lo vetó. Desde octubre, la administración Biden ha actuado como escudo en la ONU contra las resoluciones consideradas demasiado desfavorables para el Estado hebreo, pero tras hacer oídos sordos demasiadas veces a las peticiones estadounidenses, Israel parece haber sido abandonado por Washington. Para los palestinos, la votación es un signo de esperanza, aunque haya muchas incertidumbres.
Bastaron unos minutos para que Benjamin Netanyahu mostrara públicamente su descontento cancelando un viaje a Washington de una delegación de sus allegados, informa nuestra corresponsal en Nueva York, Carrie Nooten. La Casa Blanca se declaró "sorprendida" por esta reacción, pero negó que hubiera habido un cambio de rumbo importante.
Y para demostrar su buena fe, incluso se amplió el programa de visitas del ministro de Defensa israelí, que ya se encontraba en suelo estadounidense. Washington también ha intentado socavar el alcance de esta resolución alegando que no es vinculante y que no impedirá en modo alguno la capacidad de Israel para luchar contra Hamás, lo cual es falso, ya que cualquier resolución del Consejo constituye una ley internacional que se supone que las partes implicadas deben respetar.
Pero diga lo que diga, la administración Biden ha demostrado en los últimos días que ya no está dispuesta a acompañar a Israel en su cada vez más marcado aislamiento. Y al final, no ha sido tanto la ingratitud de Benjamin Netanyahu lo que le ha hecho cambiar de opinión, sino el deterioro de las condiciones de los gazatíes y, sobre todo, la presión de los votantes demócratas descontentos, a pocos meses de las elecciones presidenciales.
Consejo de Seguridad pide un ´cese el fuego inmediato´ en Gaza
"Nada más anunciarse la resolución -informa Alice Froussard, corresponsal de RFI en Ramala- "hubo gritos de alegría en el sur de la Franja de Gaza, en Rafah, la ciudad donde se hacinan un millón y medio de desplazados. Para muchos, un alto el fuego -aunque sólo sea durante el Ramadán- significaría el regreso a sus hogares y un mejor suministro de ayuda humanitaria y, por tanto, de alimentos.
Pero junto con estos sentimientos de alegría viene la incertidumbre. ¿Sucederá realmente? Algunos habitantes de Gaza prefieren mantener un cauto optimismo. "Si fracasa, no será la primera ni la última resolución de la ONU que no se aplique", afirma por teléfono un desplazado. "Sí, hemos visto las noticias (...) Sobre el papel, hay algo de lo que alegrarse, pero en realidad, existe el riesgo de que no se respete", teme Asma, palestina de Jan Yunes, actualmente refugiada en Rafah, contactada por Sami Boukhelifa, nuestro corresponsal en Jerusalén.
"No creo que los israelíes apliquen esta decisión. Aquí la gente quiere que termine la guerra. Todo el mundo quiere que termine y yo también, porque la situación es cada vez más dura". "Con resolución o sin ella, estamos viviendo bajo una espada de Damocles", dice Asma. "Mientras exista Hamás, los israelíes no pararán. Y aunque paren durante quince días, hasta el final del Ramadán, volverán a empezar". "Porque ninguna resolución ha detenido jamás al Estado hebreo", se lamenta Asma. "Durante más de medio siglo, la ONU ha condenado la ocupación ilegal y la colonización de los Territorios Palestinos por parte de Israel, sin embargo, el Estado hebreo siempre ha gozado de total impunidad", continúa.
En Cisjordania, muchos consideran que esta decisión debería haberse tomado hace tiempo. "Debe aplicarse inmediatamente para poner fin al sufrimiento de los palestinos de Gaza", explica un ex diplomático palestino que preferiría que se exigiera un alto el fuego permanente. Y en Nueva York, el embajador palestino reiteró que las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes. Y advirtió: "Si Israel no quiere aplicarlas, entonces es deber del Consejo de Seguridad utilizar el Capítulo 7 para tomar medidas, y medidas punitivas, para obligarlos a obedecer esta resolución".
Para Israel, la abstención estadounidense socava su esfuerzo militar y sus intentos de liberar los rehenes en manos de Hamás, mientras la oficina de Netanyahu lo calificó como "un claro repliegue de la posición consistente de Estados Unidos".