Primer ministro de Haití condena el recrudecimiento de la violencia y pide aunar esfuerzos
El jefe del Gobierno comparte el dolor y la tristeza de la población
El nuevo primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, condenó "enérgicamente" ayer los actos de violencia perpetrados por bandas armadas contra la población civil en varios barrios de la capital y pidió aunar esfuerzos para acabar con la inseguridad.
''En estas circunstancias, el jefe del Gobierno comparte el dolor y la tristeza de la población, a la que asegura su solidaridad activa'', según una nota de la Oficina del Primer Ministro.
Ante esta situación, agrega, el Ejecutivo ya ha tomado medidas para prestar asistencia a los afectados por "estas graves violaciones de los derechos fundamentales, en particular su derecho a vivir con total seguridad".
Fils-Aimé reafirma su "firme determinación a trabajar por el restablecimiento y el mantenimiento del orden público", por lo que insta a todos los actores de la vida nacional a "aunar esfuerzos para poner fin definitivamente a este ciclo de violencia".
La tensión fue ayer de nuevo la protagonista en Haití, en una jornada de aparente calma en la que las actividades siguieron paralizadas y el avance de las bandas hizo que aumentara el número de desplazados.
- Las escuelas, comercios privados e instituciones públicas mantuvieron sus puertas cerradas, así como embajadas y consulados, como los de Francia.
La representación diplomática de Estados Unidos en Haití expresó su profunda preocupación por la continua escalada de violencia en Haití y añadió: "El pueblo haitiano merece vivir en seguridad y paz".
El domingo pasado, el poderoso líder de la coalición de bandas Vivre Ensemble (Vivir Juntos), el expolicía Jimmy Cherizier, alias Barbecue, anunció nuevas jornadas de terror y aseguró que "la batalla empezará de nuevo", por lo que pidió a la población que, si no es necesario, no salga a la calle.
A pesar de la presencia desde junio pasado de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y con el aval de la ONU, la violencia impera en Haití.
Entre julio y septiembre pasado al menos 1,223 personas murieron y 522 resultaron heridas como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh).
A ello se suman las 3,900 víctimas entre muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8,000 víctimas. EFE