Caricom muestra preocupación por la crisis de Haití y reclama elecciones "libres y justas"
Espera reunirse con el nuevo primer ministro del país, el empresario Alix Didier Fils-Aimé
La Comunidad del Caribe (Caricom) mostró este jueves su preocupación por la crisis que atraviesa Haití y expresó su deseo de mantener una reunión con el empresario Alix Didier Fils-Aimé que tomó posesión el lunes como primer ministro del país, para alcanzar el objetivo de celebrar elecciones.
"Con el paso del tiempo, la presión de la proximidad de los plazos para alcanzar los principales objetivos del proceso de transición y el estado final, la celebración de elecciones libres y justas y la toma de posesión de un nuevo gobierno elegido democráticamente, se hace más urgente", clamó la comunidad en un comunicado.
En este sentido, Caricom subrayó que mantiene su posición sobre que las soluciones a los problemas de Haití "deben surgir en el propio país y ser resueltas por y para el pueblo haitiano".
"La comunidad sigue creyendo que la democracia sólo puede prosperar con compromiso y respeto por el Estado de Derecho, así como con un compromiso demostrable con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, y una pronta restauración del orden constitucional y de las instituciones democráticas", enfatizó Caricom.
Asimismo, los países caribeños mostraron su apoyo al pueblo haitiano y afirmaron que realizan esfuerzos para alcanzar el objetivo de celebrar elecciones de conformidad con el marco acordado para noviembre de 2025.
Los miembros de Caricom son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
Fils-Aimé ocupó el cargo de primer ministro en medio del clima de violencia por las bandas criminales de la zona metropolitana de Puerto Príncipe, cuyas amenazas obligaron el lunes a paralizar las actividades comerciales y educativas y que han llevado a la Administración Federal de Aviación de EE.UU. a suspender los vuelos a Haití durante 30 días.
Una decisión que tomó después de que tres aviones de las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Spirit y JetBlue recibiesen disparos en el aeropuerto de Toussaint Louverture, en la capital haitiana.