Sanciones contra Michel Martelly no implican un proceso penal, pero "son un avance" para Haití
Muchos creen que Michel Martelly ha estado contemplando presentar una candidatura presidencial
El político y cantante se encuentra en Miami y quiere averiguar si puede seguir trabajando en EE.UU.
Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al expresidente de Haití Michel Martelly no necesariamente sentarán las bases para un enjuiciamiento penal en ese país norteamericano, pero podrían llevar a sanciones globales por parte de las Naciones Unidas.
Así indica un reportaje sobre el caso publicado por el diario estadounidense Miami Herald, en el que también se señala como estas sanciones también representarían un avance en la lucha contra los delitos.
De acuerdo a Robert Fatton, un politólogo nacido en Haití que recientemente se retiró de la Universidad de Virginia, las sanciones de Estados Unidos podrían cambiar las reglas de juego de Martelly, quien también es cantante.
Martelly vive actualmente en Miami como residente legal y tiene un perfil político destacado en Haití y "muchos creen que ha estado contemplando una candidatura presidencial incluso cuando enfrenta protestas de algunos haitianos en el extranjero".
Al respecto, Richard Dansoh, abogado de Martelly, dijo que revisó las sanciones, pero declinó hacer comentarios, diciendo solo que su cliente se queda en su casa en Miami y planea preguntar si puede continuar trabajando en los Estados Unidos.
"Martelly, que vive en Miami, pero mantiene un perfil político destacado en Haití, fue presidente de mayo de 2011 a febrero de 2016. Durante ese tiempo, que incluyó el período posterior al devastador terremoto de 2010, floreció la violencia de pandillas y el narcotráfico, y el país se vio afectado por un gran escándalo de corrupción: la supuesta malversación de casi $2 mil millones de dólares en ayuda del programa petrolero venezolano conocido como PetroCaribe", indica el diario.
La sanción estadounidense a Martelly fue una bomba política en Haití, donde el Primer Ministro Garry Conille convocó de inmediato a una reunión urgente del Gabinete.
Martelly está acusado de financiar grupos armados y proporcionarles armas durante su mandato. Las fuentes también dijeron a los investigadores que Martelly fue responsable de la creación de la Base 257, una de las muchas pandillas que han contribuido a la crisis humanitaria y de seguridad del país.
Sanciones
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos anunció este martes sanciones contra el expresidente Michel Joseph Martelly (2011-2016) por su complicidad en el tráfico ilícito mundial de drogas.
A través de un comunicado, el organismo perteneciente al Departamento del Tesoro acusó a Martelly de abusar de su influencia para facilitar el narcotráfico, con el paso de cocaína hacia Estados Unidos, de participar en el lavado de dinero proveniente de ese negocio ilícito y de apoyar a varias pandillas.
"La existencia de una actividad generalizada de pandillas y de abusos de los derechos humanos en Haití crea un entorno permisivo para las actividades de tráfico de drogas, y el país es un punto de tránsito para las drogas ilícitas que ingresan a Estados Unidos", apunta la nota.
Muchas de las élites políticas y empresariales de Haití, añade, han estado "involucradas durante mucho tiempo en el tráfico de drogas" y "han estado vinculadas a las pandillas responsables de la violencia que ha desestabilizado al país".
Según el subsecretario interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith, la acción de este martes contra Martelly enfatiza el papel significativo y desestabilizador que él y otras élites políticas corruptas han desempeñado en la perpetuación de la crisis actual en el país más pobre de América.
Como resultado de las sanciones, las instituciones financieras estadounidenses tienen prohibido otorgar préstamos o proporcionar crédito a Martelly.
Además, se prohíben todas las transacciones en divisas que estén sujetas a la jurisdicción de Estados Unidos y en las que Martelly tenga algún interés y se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses invertir en acciones o instrumentos de deuda del expresidente.