Una delegación de Kenia llega a Haití para evaluar situación
La información fue confirmada por un miembro de la oficina de prensa del primer ministro, Ariel Henry
Una delegación de Kenia, el país que aceptó liderar una fuerza de paz internacional para ayudar a Haití a combatir la violencia, llegó este domingo a la empobrecida nación caribeña para evaluar la situación, que se sigue deteriorando.
Así lo confirmó a EFE un miembro de la oficina de prensa del primer ministro, Ariel Henry, la máxima autoridad en Haití tras el asesinato en julio de 2021 del presidente Jovenel Moise por un comando armado que asaltó su residencia privada.
La fuente aseguró que la delegación se reunirá con Henry, pero de momento ni el Gobierno ni la Policía Nacional han dado información sobre la visita de evaluación.
El pasado 29 de julio, Kenia anunció que desplegará 1,000 policías en Haití para ayudar a restablecer la normalidad en el país ante la crisis de extrema violencia que sacude a la nación caribeña.
El ministro de Asuntos Exteriores keniata, Alfred Mutua, afirmó entonces que, "a petición del Grupo de Naciones Amigos de Haití, Kenia aceptó considerar positivamente la posibilidad de liderar una Fuerza Multinacional en Haití".
El primer ministro de Haití viene insistiendo desde octubre en la necesidad de una fuerza internacional que ayude a pacificar esta nación, un llamado al que se han sumado figuras como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, o el presidente dominicano, Luis Abinader, que advierte de las repercusiones de la crisis haitiana en su país, ya que ambos comparten la isla La Española.
Haití vive una situación de extrema violencia y gran parte de Puerto Príncipe y sus alrededores se encuentran bajo el control de las bandas armadas, lo que ha obligado a miles de sus vecinos a irse de sus casas y convertirse en desplazados internos.
En Haití, sumido en una crisis en todos los órdenes, abundan las masacres, las violaciones, los secuestros y la quema de viviendas.
En el país más pobre de América, cerca del 50 % de la población sufre inseguridad alimentaria y la mitad de sus algo más de 11 millones de habitantes vive en la pobreza.