Canadá encabezaría equipo élite de intervención que llegará a Haití
La intervención se haría efectiva a principios de enero de 2023, según la congresista de Estados Unidos de origen haitiano Sheila Cherfilus-McCormick
Canadá sigue siendo el país que se perfila para liderar un equipo élite de respuesta contra las pandillas armadas en Haití y para ayudar a la Policía Nacional a mejorar la seguridad del país, según el congresista estadounidense de origen dominicano Adriano Espaillat.
El congresista especificó que Canadá envió una representación a Haití para evaluar la posibilidad de que sea Ottawa la que encabece un equipo élite de respuesta contra las pandillas armadas.
"La crisis política y humanitaria de Haití necesita una respuesta inmediata y efectiva de la comunidad internacional a través de la Organización de las Naciones Unidas", consideró Espaillat, en un artículo de opinión publicado en el medio El Nuevo Diario.
El miembro de la Cámara de Representantes habló sobre la delegación del Congreso de Estados Unidos que visitó a la ONU los días 8 y 9 de diciembre para investigar la crisis de Haití y evaluar las acciones que se están tomando.
Entre los miembros de la delegación de congresistas estuvo Sheila Cherfilus-McCormick, de origen haitiano y representante demócrata de Florida en el Congreso, y que también es miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
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Según Cherfilus-McCormick, es a principios de enero de 2023 que llegue a Haití una fuerza de intervención rápida para apoyar a la Policía Nacional a combatir y desarmar a las bandas armadas. La congresista dijo que no se puede proporcionar alimentos o medicinas al pueblo haitiano por las pandillas.
La miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. habló en una entrevista con VOA Kreyol, el servicio de Voice of America que ofrece noticias sobre Haití y Estados Unidos, principalmente.
No es la primera vez que el nombre de Canadá destaca para ser el país que lidere esa fuerza extranjera, a solicitud del primer ministro de Haití, Ariel Henry. Sin embargo, el país norteamericano ha dicho que debe existir un plan claro para Haití y que no encabezará fuerza al menos que haya un consenso entre los actores políticos.
Haití se enfrenta a una serie de crisis que van desde lo político, social, económico y de seguridad debido a las bandas armadas que se han apoderado de la capital Puerto Príncipe. A esto se suma un brote de cólera que ha provocado la muerte de 304 personas hasta el 14 de diciembre, según los datos del Ministerio de Salud Pública y Población.
También se conoció que el primer ministro Justin Trudeau está reforzando el personal de la Embajada de Canadá en Haití para trabajar más de cerca con los funcionarios de seguridad, mientras continúa presionando a los líderes políticos del país para que lleguen a un consenso para ayudar a manejar la crisis.
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La noticia llegó luego de que el embajador de Canadá ante la ONU, Bob Rae, informara a los ministros y burócratas sobre su visita a Puerto Príncipe la semana pasada y sus reuniones con líderes políticos.
Canadá también ha emitido sanciones económicas a líderes políticos y empresariales de Haití. Los sancionados incluyen al expresidente Michel Martelly, los exprimeros ministros Laurent Lamothe y Jean Henry Ceant, el hombre más rico de Haití y el único multimillonario Gilbert Bigio y los empresarios Sherif Abdallah y Reynold Deeb, acusados por Canadá de armar a las pandillas para lograr objetivos políticos y comerciales.
En medio de las sanciones, el sector privado de Haití se unió para pedir que se llegue a un acuerdo y poner fin a la grave crisis en el país.
Mauricio Ramírez, coordinador residente de las Naciones Unidas en la República Dominicana, consideró este jueves que no se puede concluir que la crisis haitiana no es atendida por la comunidad internacional o la misma ONU. Ramírez Villegas aseguró que se están llevando a cabo acciones específicas, cómo las sanciones a políticos y empresarios para evitar que sigan llegando a las bandas armadas los recursos que las están alimentando. “No se puede simplemente concluir que la crisis haitiana no está siendo atendida por la comunidad internacional o por Naciones Unidas. Es una situación compleja, pero muchas cosas se están haciendo”, expresó. El representante dijo que se debe enfocar en acciones más efectivas para resolver el problema, como las sanciones. “Estamos haciendo todos los esfuerzos”, agregó, al ser consultado en el lanzamiento de la guía Embajadas Verdes de Cancillería. Sin embargo, Mauricio Ramírez Villegas señaló que las acciones de la ONU dependen de las decisiones que tomen los Estados miembros del Consejo de Seguridad, donde se debate el envío de una misión extranjera hacia Haití, a solicitud del primer ministro, Ariel Henry. El requerimiento también es respaldado por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien abogó por una fuerza multinacional de acción rápida, ajena al organismo internacional y que apoye a la Policía, sobre todo en el área metropolitana de Puerto Príncipe. Mauricio Ramírez Villegas señaló que el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, “ha sido muy coherente” en llamar la atención a nivel internacional sobre Haití.