Los "funnies", inusuales tanques adaptados que participaron en el Desembarco de Normandía
Entre 500 y 600 de estas extrañas máquinas participaron en el asalto el día del Desembarco de Normandía.
Durante el Desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944, los Aliados recurrieron a los "funnies", carros de combate adaptados de extrañas siluetas que desempeñaron un papel significativo durante la operación.
La transformación de estos vehículos blindados clásicos, tanques Churchill británicos y Sherman estadounidenses, y su adaptación a las dificultades del terreno y al ataque contra una posición fortificada fueron obra de un ingeniero militar británico, el general Percy Hobart, y de su equipo.
"Cangrejos" equipados con un mayal para hacer estallar minas, "Cocodrilos" dotados de un potente lanzallamas... En total, entre 500 y 600 de estas extrañas máquinas participaron en el asalto el día del Desembarco de Normandía.
La lección de Dieppe
Dos años antes, en agosto de 1942, la operación Jubilee, un intento de las tropas aliadas de desembarcar en el puerto normando de Dieppe, resultó un fiasco total, con considerables pérdidas humanas y materiales. Una cuarta parte de las tropas canadienses participantes perecieron.
Para los Aliados, fue la prueba de que debían aportar un apoyo de artillería a las primeras oleadas de asalto de infantería, ya que, bajo la dirección del mariscal de campo Erwin Rommel, los alemanes habían erigido numerosos obstáculos.
El objetivo era desarrollar vehículos blindados capaces de destruirlos conservando su capacidad de combate.
Un resultado inusual
¿Cómo concebir tanques con esas capacidades, más móviles y con mayor potencia de fuego? La misión fue encomendada al británico Hobart, que en abril de 1943 se encargó de poner en condiciones operativas a la 79ª División Blindada.
Hobart y sus equipos trabajaron en toda una serie de modificaciones estructurales y añadidos a los tanques existentes. Al final, crearon una gama de tanques con siluetas inusuales. Al principio despertaron asombro e incluso burlas, de ahí su nombre de "funnies".
Entre ellos figuraban el "AVRE", equipado con un mortero para destruir búnkeres y estructuras defensivas alemanas de acero y hormigón, la "Bobina", cuya lona facilitaba el avance de la infantería y los vehículos sobre la arena, y el "Fascine", utilizado para rellenar zanjas.
Sin olvidar el "DD" (Duplex Drive), un tanque anfibio con faldón impermeable y hélices propulsoras, el tanque de desminado "Cangrejo" con sus cadenas que arrastraban el suelo y detonaban las minas, o el "Ark", que permitía crear puentes utilizando su propio chasis.
Salvavidas
En sus recuerdos de la guerra, el General Eisenhower, que llegaría a ser presidente de Estados Unidos, alabó el "éxito de los inventos mecánicos que empleamos".
"El papel de los funnies no fue decisivo, pero es innegable que la presencia de los blindados en las playas salvó un número considerable de vidas", explica Adrien Guinebault, responsable de mediación cultural del Museo de Blindados de Saumur, en el oeste de Francia.
"Sin ellos, un desembarco clásico habría sido más sangriento" para los Aliados, añadió.
Los "Hobart's funnies", también utilizados durante el Desembarco de Provenza en agosto de 1944 y en las operaciones en el río Rin, están considerados como los precursores de los vehículos modernos especializados de ingeniería militar.