Indignación y masivas protestas en países árabes tras el ataque al hospital gazatí de Al Ahli
Los manifestantes izaron una bandera palestina en la fachada de la embajada francesa
La matanza del hospital de Gaza provocaba el pasado martes 17 de octubre una ola de indignación en el mundo árabe. Miles de personas salieron a las calles en manifestaciones de protesta en Palestina, Jordania o Líbano. Según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la Franja, el ataque dejó al menos 200 fallecidos y cientos de heridos.
Este martes por la noche cientos de personas se congregaron en las principales ciudades palestinas, como Hebrón, Ramala, Nablús, Belén y Yenín para protestar contra el ataque mortal a un hospital de Gaza. Las manifestaciones acabaron en disturbios y en violentos enfrentamientos con la policía palestina.
En Yenín, las mezquitas de la ciudad empezaron a sonar convocando a una concentración masiva. Los manifestantes exigieron la renuncia de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina. "El pueblo de Yenín no acepta la injusticia ni el dolor del pueblo de Gaza. Manifestamos contra los crímenes de guerra cometidos por Israel. Aquí los traidores de la Autoridad Palestina querían reprimir la protesta. Hemos podido mantener la cabeza alta. Y que Dios nos salve de Abu Mazen (Mahmud Abbas) y su autoridad", dijo a RFI un manifestante.
La tensión aumentó cuando los vehículos de la Autoridad Palestina irrumpieron en la ciudad. La policía disparó gases lacrimógenos y se produjo un intenso tiroteo. "Empezaron a disparar y todo el mundo comenzó a huir. La gente sólo salía a apoyar a Gaza, pero la Autoridad Palestina ni siquiera es capaz de proteger a su pueblo ante toda esta violencia", denunció otro manifestante. Una niña resultó herida en los enfrentamientos y falleció esa misma noche.
"No queda conciencia ni humanidad"
En Beirut, centenares de manifestantes se concentraron ante la embajada de Francia en medio de fuertes medidas de seguridad. Entre ellos se encontraba. "Salir a la calle es lo menos que podemos hacer. El mundo entero tiene que levantarse. No queda conciencia ni humanidad", expresó Rola Jaber, libanesa que acudió al enterarse de la destrucción del hospital Al Ahli.
Los manifestantes izaron una bandera palestina en la fachada de la embajada francesa. Para ellos, el apoyo incondicional de París a Israel no es aceptable. "Francia es uno de los países que apoya a Israel, como si Israel tuviera más derechos y fuera una víctima. Ahora vamos a recorrer las demás embajadas", dijo a RFI Mohamad, otro manifestante.
Se lanzaron ladrillos además contra la embajada de Estados Unidos entre gritos de "muerte a Israel" mientras el movimiento chií Hezbollah, enfrentado a Israel desde el inicio del conflicto, llamó a la población a "una jornada de cólera".
Jordania cancela la cumbre con Biden
En la capital de Jordania, Amman, los asistentes a las protestas rodearon la embajada de Israel. El rey Abdalá II no dudó en culpar al Estado hebreo de haber bombardeado el hospital y canceló la reunión que debía celebrar este miércoles en Ammán con el presidente estadounidense Joe Biden, su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al Sisi, y dirigentes palestinos sobre la situación en la Franja de Gaza.
"No tiene sentido hablar hoy de otra cosa que no sea el fin de la guerra", declaró el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi.
"Estoy indignado y profundamente entristecido por la explosión en el hospital Al Ahli Arab en Gaza y la terrible pérdida de vidas que resultó", reaccionó por su parte Joe Biden, horas antes de su visita a Israel. El mandatario aseguró a su homólogo israelí Benjamin Netanyahu que desde la perspectiva estadounidense el ataque al hospital parece ser "obra del otro equipo", en referencia a las acusaciones contra la milicia Yihad Islámica, que opera en el enclave.
No se ha podido determinar precisamente el origen del ataque.
"En este hospital había heridos, pero también muchas familias gazatíes que se habían refugiado ahí. Bombardear un hospital es un crimen de guerra", comentó para RFI Jean-Claude Samouiller, presidente de Amnistía Internacional Francia.