Cientos de personas protestan en Nairobi contra la comunidad LGBTIQ
La Comisión de Derechos Humanos de Kenia tildó la protesta de "peligrosa" y denunció la "campaña de odio"
Cientos de personas se manifestaron hoy en Nairobi para protestar contra la comunidad LGBTIQ (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero, Intersexuales y Queers), una manifestación condenada por organizaciones pro derechos humanos.
Los manifestantes se congregaron ante el Tribunal Supremo, en el centro de Nairobi, para rechazar la decisión que esa corte tomó el pasado febrero, cuando desestimó una apelación del Gobierno keniano para prohibir en el país el registro legal de una organización pro derechos de las personas LGBTIQ.
Tres jueces votaron a favor de esta sentencia, mientras dos se opusieron al alegar que Kenia no puede permitir el registro de una organización que defienda acciones contrarias o expresamente prohibidas por el código penal.
En la manifestación, el diputado de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) Mohamed Ali leyó hoy un discurso en el que criticó la "sentencia engañosa del Tribunal Supremo".
"En Kenia, como otros países africanos, la mayoría de las tradiciones, culturas y tradiciones religiosas consideran la homosexualidad como algo malo, antinatural e impío", afirmó Ali.
El diputado subrayó que, "durante la formulación de la Constitución de 2010, una gran mayoría de kenianos dejó claro que las relaciones homosexuales seguirán siendo ilegales".
"Y las relaciones permitidas son sólo entre hombre y mujer", zanjó el legislador, vitoreado por la multitud que exigió la dimisión de los jueves que se pronunciaron a favor de la comunidad LGBTIQ.
Los manifestantes, convocados por asociaciones musulmanas y cristianas, entre otras, portaron pancartas en las que se leían consignas como "Kenia no es Sodoma y Gomorra", "LGBTIQ no es africano" o "Los demonios inspiraron a los LGBTIQ".
En un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos de Kenia tildó la protesta de "peligrosa" y denunció la "campaña de odio" que representan ese tipo de protestas.
En otra nota, Amnistía Internacional (AI) se declaró "profundamente preocupada por el reciente aumento de declaraciones y acciones anti-LGBTIQ" en Kenia.
"Es nuestro más sincero llamamiento a los líderes políticos y religiosos de Kenia para que tengan cuidado y cautela en sus declaraciones públicas sobre las comunidades LGBTIQ. En lugar de promover la hostilidad, la discriminación y la violencia contra otros kenianos, los instamos a entablar un diálogo respetuoso con los representantes de la comunidad", afirmó el director ejecutivo de AI en Kenia, Irungu Houghton.
Tras el fallo del Tribunal Supremo, el presidente de Kenia, William Ruto, aseguró que no permitirá el matrimonio homosexual porque esa unión va en contra de la cultura y la tradición de su país.
"Soy un hombre temeroso de Dios. Aunque respetamos a la corte, nuestra religión, tradiciones, leyes y costumbres no permiten que las mujeres se casen con mujeres, ni que los hombres se casen con hombres", afirmó Ruto el pasado marzo en un acto en Nairobi.
Mientras la Constitución de Kenia sólo contempla el matrimonio entre miembros del sexo opuesto, el código penal castiga el sexo "contra el orden de la naturaleza" con hasta catorce años de prisión.
De los cerca de setenta países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, algo más de treinta se encuentran en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.