Brasil abre los juicios por los disturbios bolsonaristas del 8 de enero
Los disturbios del 8 de enero se produjeron una semana después de la toma de posesión del presidente de izquierdas Luiz Inácio Lula da Silva
El Tribunal Supremo de Brasil ha abierto este 13 de septiembre el primero de los más de 200 juicios previstos contra partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro acusados de saquear lugares de poder en Brasilia el pasado 8 de enero. Cuatro acusados están acusados de intento de golpe de Estado por actos cometidos una semana después de la toma de posesión de Lula como presidente.
El 8 de enero, no sólo el propio Tribunal Supremo, sino también el palacio presidencial y el Parlamento brasileño fueron atacados, en escenas impactantes que recuerdan el asalto al Capitolio en Washington por partidarios de Donald Trump. Ventanas destrozadas, muebles destruidos, obras de arte vandalizadas... Los daños fueron considerables.
Este juicio marca un "nuevo punto de inflexión en la historia de Brasil", declaró el fiscal Carlos Frederico dos Santos en su apertura, el miércoles 13 de septiembre. "Hemos pasado la página de los golpes de Estado y todos aquellos que siguen apegados a la idea de tomar el poder por la violencia y fuera del marco de la Constitución deben responder por sus crímenes", añadió el fiscal, mientras el país sigue marcado por más de 20 años de régimen militar, de 1964 a 1985.
Los disturbios del 8 de enero se produjeron una semana después de la toma de posesión del presidente de izquierdas Luiz Inácio Lula da Silva, que había vuelto al poder tras dos mandatos anteriores, de 2003 a 2010. Frente a miles de manifestantes, la policía parecía totalmente desbordada.
¿Fue un auténtico intento de golpe de Estado orquestado por los partidarios de Jair Bolsonaro o un simple acto de vandalismo en el corazón del poder? Es el telón de fondo de este juicio.
232 procesos y más de 1.000 personas en la mira de la justicia
El ponente del Tribunal Supremo, el juez Alexandre de Moraes, es de línea dura. Condenó a 17 años de prisión a Aecio Costa Pereira, un hombre de 51 años detenido en flagrante delito durante la destrucción del Senado. Es el primero de los cuatro acusados que comparecen ante el tribunal, acusados, entre otras cosas, de "asociación criminal armada, abolición violenta del Estado democrático de derecho y expolio de lugares públicos".
Para Alexandre de Moraes, el delito era de naturaleza colectiva. Otro juez, Nunes Marques, nombrado para el Tribunal Supremo por Jair Bolsonaro, cree que la democracia nunca ha estado en peligro. Se ha pronunciado a favor de una pena de dos años y medio de prisión.
Los otros nueve magistrados tendrán que pronunciarse a partir de este jueves 14 de septiembre y determinar el veredicto de este juicio ejemplar. En total, 232 personas han sido procesadas. La Fiscalía también está estudiando los casos de más de 1.000 personas más que podrían eludir la acción penal y recibir multas o medidas alternativas a la prisión.
Identificar a los autores de los ataques en el entorno de Bolsonaro
Jair Bolsonaro, que recientemente fue condenado a ocho años de inhabilitación por haber difundido información falsa sobre el sistema electoral antes de las elecciones, es objeto de una investigación destinada en particular a descubrir si desempeñó un papel en la instigación de la violencia.
El ex presidente se encontraba en Estados Unidos en el momento de los disturbios de Brasilia. Niega cualquier implicación y denuncia la "obsesión de algunos" por intentar incriminarlo. "Desde el momento en que asumí la presidencia, fui constantemente acusado de querer fomentar un golpe (...). Pero nunca actué fuera de los límites de la Constitución", dijo en una entrevista publicada el miércoles por el diario Folha de S. Paulo.
También acusó al Gobierno de Lula de haber permitido "como mínimo" que los alborotadores siguieran adelante el 8 de enero. Por su parte, los partidarios de Lula esperan identificar a los instigadores en el entorno de Jair Bolsonaro.