Al menos 35 muertos en Jartum por un intercambio de ataques entre Ejército y paramilitares
El enfrentamiento dejó decenas de heridos, quienes están en estado grave
Al menos 35 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron hoy en Jartum y en la vecina localidad de Um Durman por un intercambio de disparos de artillería y bombardeos aéreos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Los comités de emergencia del norte de Um Durman y el sur de Jartum anunciaron en sendos comunicados que los bombardeos, que tenían como objetivo posiciones de las Fuerzas Armadas y de las FAR, impactaron en zonas residenciales, provocando también heridas a "decenas" de civiles, algunos de los cuales están en "estado grave".
Según el comunicado del comité de emergencia de Karari, en el norte de Um Durman, las FAR atacaron la base militar homónima perteneciente al Ejército y "varios proyectiles cayeron sobre los barrios residenciales" próximos a la instalación".
Los bombardeos causaron la muerte de 12 personas, según un recuento preliminar, y decenas de heridos.
Por otra parte, el comité del sur de Jartum dijo que otras 23 personas, entre ellas 12 civiles, perdieron la vida en bombardeos aéreos del Ejército contra el barrio de Al Kalakla.
Los uniformados tenían como objetivo un colegio del barrio que los paramilitares habían tomado como guarnición, así como un mercado popular de la zona, de acuerdo con la nota.
Esta escalada de la violencia en Jartum, donde el Ejército ha tomado gran parte del control en las últimas semanas, se produce en un momento en el que el líder de las Fuerzas Armadas, Abdelfatah al Burhan, está tratando de recabar apoyo internacional al asegurar que la guerra iniciada el pasado 15 de abril está llegando a su fin.
Hasta el momento, no hay visos de un alto el fuego entre ambas partes, mientras que los combates se están recrudeciendo no solo en la capital, sino que también en la región occidental de Darfur, el principal feudo de las FAR.
En Jartum, los enfrentamientos se concentran en barrios residenciales, donde millones de sus habitantes viven desde hace cinco meses sin agua ni electricidad escondiéndose en sus casas para protegerse del fuego cruzado.
Los combates han dejado hasta el momento entre más de 1,000 y unos 5,000 muertos, de acuerdo con diferentes estimaciones, mientras que también han forzado el desplazamiento interior y exterior de casi cinco millones de personas, de acuerdo con la ONU.