Cedeao prepara el posible uso de la fuerza en Níger mientras da una oportunidad al diálogo
Países pretenden restablecer el orden constitucional en Níger
Los líderes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ordenaron hoy "activar" la "fuerza de reserva" del bloque para una posible intervención destinada a "restablecer el orden constitucional" en Níger, si bien aseguraron seguir apostando por el diálogo tras semanas de tensiones.
"Se ordena la activación de la fuerza de reserva de la Cedeao con todos sus elementos inmediatamente y su despliegue para restablecer el orden constitucional en la República de Níger", anunció el presidente de la Comisión del bloque de países, Omar Alieu Touray, en Abuya, la capital de Nigeria, durante una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno para encontrar una solución a la crisis.
Pese a este movimiento, Touray subrayó el "compromiso continuo" de la Cedeao para "restaurar el orden constitucional a través de medios pacíficos".
En la cumbre participaron los presidentes de Benín, Costa de Marfil, Ghana, Guinea-Bisáu, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo, así como los ministros de Asuntos Exteriores de Gambia, Liberia y Cabo Verde.
Además, acudieron los presidentes de Burundi y Mauritania y representantes de la Unión Africana y las Naciones Unidas, instituciones a las que la Cedeao llamó a "apoyar" sus "esfuerzos por garantizar una rápida restauración del orden constitucional" en Níger.
"Todos los esfuerzos diplomáticos realizados por la Cedeao para resolver (la crisis en Níger) han sido rechazados desafiantemente por los líderes militares", lamentó Touray al leer un comunicado de los jefes de Estado y de Gobierno.
Sin embargo, en el discurso inaugural el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que también es el jefe de turno de la Cedeao, insistió en la importancia de seguir abogando por la diplomacia y "priorizar" el "el diálogo".
"Debemos involucrar a todas las partes, incluidos los líderes del golpe, en conversaciones serias para convencerlos de que renuncien al poder y reinstalen al presidente (Mohamed) Bazoum", añadió.
Aunque la junta militar de Níger ha rechazado en varias ocasiones dialogar con los representantes de la Cedeao, el líder golpista nigerino, el general de brigada Abdurahamane Tiani, se encontró este miércoles con autoridades religiosas tradicionales de Nigeria y Níger, que informaron a Tinubu de su intención de "hacer todo lo posible por acercar a las dos partes y mejorar el entendimiento".
La visita de los líderes religiosos coincidió con una relativa suavización de la posición de la Cedeao que, si bien aún mantiene sobre la mesa el posible uso de la fuerza, en los últimos días ha empezado a abogar de una forma cada vez más clara por el diálogo.
En la anterior cumbre extraordinaria de los líderes de la Cedeao, celebrada el pasado 30 de julio, el bloque dio un ultimátum de siete días para que los golpistas se retirasen y amenazó a la junta de Níger con una intervención militar contra el país si no se restablece el orden constitucional.
Sin embargo, la junta nigerina, por el momento, ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro, reforzar su dispositivo militar y cerrar el espacio aéreo, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta "instantánea" y "enérgica".
Las posibles acciones militares han dividido a la región, con los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal confirmando de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado el pasado 26 de julio por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), que anunció la destitución del presidente y la suspensión de las instituciones.
Níger se convirtió así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.