Rusia anuncia la evacuación de sus civiles de Sudán debido a la rebelión armada
Rusia se mostró dispuesta a cooperar en el plano militar en África
El Ministerio de Exteriores de Rusia anunció hoy la evacuación de sus ciudadanos de Sudán debido al recrudecimiento de los combates tras la rebelión militar que estalló el pasado 15 de abril en el país africano.
Rusia ha fletado un avión de transporte militar para evacuar a los civiles que quieran abandonar el país debido al "alto riesgo" que representan para su seguridad los "continuos combates en Sudán", señala el comunicado oficial.
También regresará a Rusia parte del personal de la embajada rusa que había sido trasladado de la capital, Jartum, a la ciudad de Port Sudán, de donde despegará el avión.
Los evacuados serán trasladados al aeródromo Chkalovski, que se encuentra a las afueras de la capital rusa.
Exteriores destacó que la embajada rusa en Port Sudán, situada en el este del país, seguirá trabajando hasta nueva orden.
La Autoridad de Aviación Civil sudanesa anunció el martes la extensión del cierre del espacio aéreo del país, excepto para los vuelos humanitarios, hasta el 15 de agosto, tras la continuación de los enfrentamientos violentos entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El pasado 15 de abril, las FAR se rebelaron contra el Ejército regular y comenzó un conflicto que ha dejado más de 1,100 muertos, según cifras oficiales, aunque otras fuentes elevan ese número a más de 3,000.
El cierre del aeropuerto internacional de Jartum el primer día del conflicto provocó una parálisis del país hasta que se habilitó semanas después el de Port Sudan, sede provisional del Gobierno interino y agencias humanitarias, para la evacuación y la llegada de ayuda.
De acuerdo a las cifras de la ONU, esta crisis también ha provocado 3.5 millones de desplazados y refugiados, que han huido a países vecinos como Chad y Egipto.
El presidente ruso, Vladímir Putin, presidió la pasada semana una cumbre Rusia-África en la que se mostró dispuesto a cooperar en el plano militar y garantizar la seguridad y soberanía de los países africanos, especialmente del Sahel.