¿Qué puede esperar Ucrania de la cumbre de la OTAN en Lituania?
Los aliados están divididos en cuanto al ingreso de Ucrania a la OTAN
Vilna, capital de Lituania, acoge este 11 de julio y durante dos días a los jefes de Estado y de Gobierno de los 31 países de la OTAN y sus socios. En el orden del día de la cumbre: el refuerzo de las capacidades militares de la Alianza, el aumento de los gastos, la adhesión de Suecia tras el levantamiento del bloqueo turco y, sobre todo, la guerra en Ucrania. Kiev pide una adhesión rápida o, en su defecto, compromisos concretos.
Sofía, Praga, Bratislava, Estambul: Volodimir Zelenski no ha escatimado esfuerzos en los últimos días, viajando mucho en vísperas de esta cumbre, que será el centro de atención de los ucranianos. Consciente de que su país no podrá ingresar en la OTAN hasta que termine la guerra con Rusia, el mandatario pide "una señal muy clara e inteligible en la cumbre de Vilna".
Los esfuerzos diplomáticos realizados indican que "piensa que las posiciones siguen siendo bastante fluidas y que vale la pena mantener la presión", según Pierre Haroche, investigador especializado en cuestiones de seguridad internacional. En cualquier caso, los ucranianos "no quieren necesariamente la adhesión inmediata, pero sí un compromiso firme, para estar seguros de que se producirá mañana", afirma el experto.
De hecho, los aliados están divididos sobre la cuestión del ingreso de Kiev en la OTAN. Los líderes bálticos y polacos están a favor de la plena adhesión, que consideran la única manera de contener a Rusia. Otros, como Emmanuel Macron, piden que "se defina un camino para hacer realidad la perspectiva de que Ucrania se incorpore a la OTAN". También están las posiciones más prudentes de Estados Unidos y Alemania, reticentes a ir más allá de la promesa de que Ucrania se incorporará algún día, sin especificar un calendario. A falta de consenso, Ucrania corre el riesgo de tener que esperar aún más.
Por regla general, el comunicado final está listo unos días antes de la cumbre. Pero este documento de pocas páginas "se negocia quizás hasta el último minuto, sobre uno o dos párrafos sensibles", explica Camille Grand, ex secretario general adjunto de la OTAN. Los Estados que abogan por una adhesión rápida intentan obtener el mensaje político más explícito. "Se pondrá a prueba el talento de los diplomáticos", subraya.
Un acto de equilibrio
¿Se escribirá en blanco y negro la palabra "invitación"? "En la jerga de la OTAN, esta palabra tiene una connotación muy formal", señala el especialista en defensa. "Podríamos imaginar una forma de invitación condicional, diciendo que estamos dispuestos a invitar a Ucrania en cuanto acabe el conflicto, pero hay que encontrar una fórmula que no sea ni un incentivo para que Vladimir Putin continúe indefinidamente el conflicto para impedir que Ucrania entre en la OTAN, ni un compromiso por parte de la OTAN, que sería difícil de mantener con respecto a un país en guerra", advierte Camille Grand.
Desde el lunes en Vilna, se han multiplicado las reuniones bilaterales. Ante las dudas de la OTAN, Volodimir Zelenski amenazó el mes pasado con no viajar a Lituania. Su presencia en la cumbre fue confirmada el lunes 10 de julio por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa en Vilna.
El presidente ucraniano se asegurará primero de que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN sigan prestándole ayuda. El apoyo militar a largo plazo parece un hecho, como dijo Joe Biden antes de despegar de Washington. Varios pesos pesados de la Alianza -Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia- están negociando posibles compromisos adicionales de suministro de armas a largo plazo para ayudar a Ucrania a defenderse.
"A corto plazo, Ucrania también puede esperar una profundización de la asociación OTAN-Ucrania fuera de la Alianza. Estamos enviando a Ucrania el siguiente mensaje: no vamos a acogerte inmediatamente como miembro de pleno derecho, pero no vamos a renunciar a ti sólo porque estés en guerra", resume Thibault Fouillet, experto militar de la Fundación para la Investigación Estratégica.
Aunque el Consejo OTAN-Ucrania, que se celebrará el segundo día de la cumbre, pueda considerarse "más bien burocrático", en realidad representa "un acercamiento significativo que diferencia a Ucrania de nuestros socios de la OTAN", afirma Camille Grand. Aliados y representantes ucranianos se sentarán en pie de igualdad.
Garantías de seguridad
Los Estados miembros de la OTAN también deben estudiar las garantías de seguridad que se darán a Kiev, sobre todo en caso de alto el fuego, para evitar que Rusia aproveche la situación para reanudar su asalto. Varios modelos están sobre la mesa: el modelo israelí, que consiste en armar masivamente a Ucrania a largo plazo y ofrecer al mismo tiempo una garantía política de apoyo, o el modelo surcoreano, donde las tropas estadounidenses están desplegadas desde 1953 para hacer respetar el alto el fuego.
En última instancia, la adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica sería "más atractiva para los países europeos que la perspectiva de una Ucrania sobrearmada fuera de cualquier marco o sistema unilateral ad hoc de garantías", afirma Pierre Haroche. "Esto significaría que podríamos contar con los ucranianos para dar credibilidad al futuro de la defensa europea", un concepto muy querido por el presidente francés Emmanuel Macron. "Integrar tropas ucranianas endurecidas en combate, con su sólida moral y su experiencia única en combates de alta intensidad, contribuiría a la credibilidad de la fuerza europea", recalca.
Francia entregará misiles de largo alcance Scalp a Ucrania
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes, en la primera jornada de la cumbre de la OTAN, que Francia entregará misiles de largo alcance Scalp a Ucrania. "Creo que lo importante para nosotros hoy es enviar un mensaje de apoyo a Ucrania, de unidad de la OTAN y de determinación de que Rusia no puede ni debe ganar esta guerra", declaró Macron a su llegada a la sede de la cumbre en Vilna.
En respuesta, el Kremlin ha afirmado que la entrega de misiles franceses a Ucrania es un "error" que obligará a Rusia a tomar "contramedidas" en el conflicto en Ucrania. "Desde nuestro punto de vista, se trata de una decisión errónea con graves consecuencias para la parte ucraniana, porque naturalmente nos obligará a tomar contramedidas", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.