Líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, pierde el control de sus trolls en Rusia
A pesar del destierro de Yevgeny Prigozhin la fábrica de trolls sigue funcionando
Diez días después de la frustrada revuelta del grupo Wagner, el desmantelamiento del imperio de Yevgeny Prigozhin avanza y ahora, su poderosa máquina de influencia en las redes, parece también escapársele de las manos.
A primera vista, nada ha cambiado. A pesar del destierro de Yevgeny Prigozhin al exilio en Bielorrusia tras su frustrada revuelta, la Internet Research Agency (IRA), la fábrica de trolls que creó hace diez años, sigue funcionando a todo vapor. "En los últimos días, no hemos visto ningún signo de descenso significativo en la actividad de sus comentaristas", informa el analista ruso "Antibot4navalny" (quien pidió permanecer en el anonimato), quien vigila la actividad de estas cuentas en Twitter. Tampoco hay indicios de una posible batalla campal entre cuentas favorables al presidente Vladimir Putin y otras leales al fundador del grupo Wagner. Estos trolls siguen operando de forma concertada con el mismo objetivo de siempre: defender los intereses del Kremlin.
Sin embargo, esta lealtad al Gobierno ha llevado a muchos de ellos a volverse abiertamente en contra de su creador. Según el medio de investigación Agentsvo, que cita a varios expertos, las primeras críticas a Yevgeny Prigozhin aparecieron en las redes sociales ya en mayo, como reacción a sus críticas al Ministerio de Defensa ruso. "Desde mediados de mayo, muchas de estas cuentas favorecieron claramente a Prigozhin en una serie de comentarios, mientras que en otros lo criticaban, o intentaban arbitrar el conflicto", dijo Antibot4navalny a RFI.
¿De nuevo al mando?
Pero un mes después, cuando el fundador de Wagner anunció su intención de lanzar un asalto a Moscú, las reacciones esta vez fueron casi unánimes. Durante el motín, se volvieron completamente contra él", afirma Darren Linville, investigador de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur. Los que estaban activos se volvieron aún más activos y publicaron comentarios airados. Hasta la fecha, sólo unas 1,400 cuentas en VKontakte, el Facebook de Rusia, siguen apoyando regularmente a Prigozhin, frente a las 15,000 de mayo. Tras el desmantelamiento de la milicia Wagner, cuyos combatientes se espera que se unan al ejército regular o se exilien en Bielorrusia, y el cierre de varios de sus medios de comunicación, Yevgeny Prigozhin parece estar perdiendo el control de su fábrica de trolls. Sin embargo, nada indica que haya retomado el control.
Para "Antibot4navalny", el cambio de actitud de estos trolls se explica más bien por una "alineación" con la retórica desarrollada por los medios rusos. "Los trolls son una extensión de la maquinaria propagandística del Kremlin. Si todos sus medios describen a Prigozhin como un traidor, los trolls hacen lo mismo", explica.Y si hubiera un cambio de dueño, el especialista en desinformación rusa en Twitter lo tiene claro: el equipo no sería desmantelado, sino simplemente reasignado a otra entidad cercana al Kremlin. "Estoy seguro de que nadie se limitará a disolver el equipo y crear uno nuevo desde cero", asegura.
Una herramienta valiosa
Creado en 2013 en San Petersburgo, el IRA es una valiosa herramienta para el régimen de Vladimir Putin. En Rusia, sus trolls amplifican las historias progubernamentales, desacreditan el discurso de los opositores, de los medios independientes, de las ONG y de Occidente, y sumergen las redes sociales en una niebla de publicaciones contradictorias cada vez que surge un caso embarazoso para el Kremlin como el envenenamiento del exespía Serguéi Skripal o el de Alexéi Navalny.
En el extranjero, lleva a cabo vastas campañas de desestabilización. Por ejemplo, ha sido acusado de intentar influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 favoreciendo a Donald Trump, y después en las de 2020. El pasado mes de marzo, el pirateo de miles de documentos internos del grupo de Wagner reveló que el IRA también llevaba a cabo actividades de desestabilización en una docena de países africanos.
El grupo de Prigozhin posee una experiencia y unos conocimientos técnicos que no son fáciles de transmitir, y demasiado estratégicos para desaparecer", declaró a Le Monde el investigador Colin Gérard, autor de una tesis sobre las actividades de influencia del multimillonario ruso. Además, forma parte intrínseca de la oferta de Wagner a los Estados africanos, que va desde mercenarios a campañas contra adversarios u otros actores, como Francia".
El nombre en clave de esta poderosa empresa de influencia es "proyecto Lakhta", llamado así por el barrio de San Petersburgo donde el multimillonario ruso tenía sus oficinas. En 2019, se ha dado un frente más respetable con la creación de Patriot, un grupo formado por 11 medios de comunicación financiados por Yevgeny Prigozhin y una red de más de 150 medios asociados.
En los periódicos rusos, un nombre sigue apareciendo en relación con la adquisición de la fábrica de trolls y el imperio mediático del oligarca rebelde: el de Yuri Kovalchuk, amigo íntimo de Vladimir Putin desde hace mucho tiempo. Sea como fuere, la Internet Research Agency sigue teniendo un brillante futuro por delante. "El verdadero jefe siempre ha sido Putin. Prigozhin no era más que un engranaje de la máquina. Si se quita ese engranaje, la máquina sigue funcionando", resume el investigador estadounidense Darren Linville.