Rusia admite vulnerabilidad de nuclear de Zaporiyia tras su desconexión
Tras el masivo ataque ruso con misiles contra la infraestructura energética ucraniana la víspera
La puesta en "régimen frío" de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia genera vulnerabilidades en la seguridad, admitió hoy el presidente de Rosatom, Alexéi Lijachov, tras la desconexión de la planta ocurrida la víspera tras los bombardeos rusos contra el sistema eléctrico de Ucrania.
"En régimen frío podemos mantener la central en un estado relativamente seguro. Pero, claro está, se trata de una medida también vulnerable, especialmente en los casos de fuego directo contra la instalación, incluyendo los sistemas de seguridad", afirmó el director del consorcio nuclear ruso.
Tras el masivo ataque ruso con misiles contra la infraestructura energética ucraniana la víspera, la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, pasó al "régimen frío", en tanto las centrales nucleares de Rivne, Ucrania del Sur y Jmelnitski, controladas por Kiev, tuvieron que activar paradas de emergencia.
Según Lijachov, "cualquier pérdida de alimentación eléctrica de la estación de Zaporiyia implica un incremento de su vulnerabilidad, una reducción de su seguridad", pese a que la planta dispone de 18 generadores independientes.
"Contamos con una reserva de combustible diésel para aproximadamente 17 días", añadió.
La central de Zaporiyia operará bajo el liderazgo de Rusia, según Moscú
Lijachov defendió la necesidad de una zona de seguridad en torno a la central nuclear, propuesta que debate con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
"Creemos en ella (la zona de seguridad en torno a la planta nuclear), la necesitamos, sus parámetros son comprensibles, conversamos al respecto con Rafael Grossi", el director del OIEA, el miércoles en Estambul, declaró Lijachov, según la agencia Interfax.
Según el presidente de Rosatom, "ni una sola bala, ni un solo proyectil, ni un solo misil, ni un solo grupo de sabotaje debe acercarse a la central".
"A cambio, claramente, Rusia no emplaza en la central armas o fuerzas de ataque, sino que utiliza solo los medios de protección física y seguridad de la estación. Es un modelo que estamos listos a cumplir", señaló.
Por su parte, el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó hoy en rueda de prensa que Moscú continúa celebrando consultas al respecto.
"Teniendo en cuenta la intensificación de los ataques directos contra el territorio de la central nuclear por parte del Ejército ucraniano, que provocaron daños a importantes instalaciones de la central, crece la comprensión de la necesidad de tomar una decisión sobre la zona de seguridad bastante rápido", señaló.
El alto diplomático aseguró que Moscú hace "todo lo posible para solucionar el problema sin dilaciones" y no descartó que se pueda llegar a un acuerdo antes de fin de año.
Riabkov recordó que "justamente por iniciativa de Rusia en la central nuclear de Zaporiyia desde hace algún tiempo hay representantes del OIEA, que tienen la responsabilidad de seguir en directo lo que sucede allí".
El OIEA lleva meses pidiendo la creación de una zona de protección para evitar el riesgo de accidente producido por los frecuentes bombardeos, que han dejado en numerosas ocasiones a la planta sin suministro eléctrico exterior y dependiente de generadores diésel para mantener sistemas vitales, como la refrigeración de los reactores nucleares.