Las elecciones en 2024 atestiguan la consolidación de ultraderecha en Europa
Se ha realizado un análisis del auge del populismo de la derecha radical
La consolidación de la derecha populista quedó confirmada en las elecciones europeas y en los comicios nacionales celebrados en 2024 en el Viejo Continente, donde cada vez más partidos de extrema derecha integran coaliciones de gobierno, como en Países Bajos, o tienen un peso importante en el equilibrio político.
El Centro Europeo para Estudios de Populismos indica en un informe reciente que no menos de 60 partidos populistas de 26 Estados miembros de la Unión Europea (UE) obtuvieron representación en el Parlamento Europeo (PE) en las elecciones de junio, mientras que en 2019 fueron 40 en 22 países.
Los populistas de la derecha radical ganaron las elecciones en cuatro países.
"Estos resultados reflejan el aumento del apoyo al populismo en las últimas elecciones nacionales, así como el incremento del número y la extensión geográfica de los partidos populistas en toda Europa", señalan Gilles Ivaldi, profesor en el Sciences Po de París, y Emilia Zankina, profesora asociada en la Temple University de Roma.
La derecha populista se ha instalado prácticamente en todos los Estados miembros y les ha ido especialmente bien en países como Francia, Alemania, Austria, Rumanía y los Países Bajos.
Gobiernan en Países Bajos
En este último país, la derecha radical ha llegado este año al Gobierno por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El partido de Geert Wilders (PVV), un político con un fuerte discurso contra la inmigración y el islam, ha ganado las elecciones generales de 2023 con 37 de los 150 escaños del Parlamento neerlandés, lo que le ha permitido formar este verano una coalición con otros tres partidos de derechas.
A pesar de que Wilders ha tenido que renunciar al cargo de primer ministro para lograr el respaldo de sus socios, su partido controla el mayor número de ministerios, en especial la cartera de Migración y Asilo, lo que le ha permitido sacar adelante una estricta política en materia de asilo.
No obstante, precisamente temas como el asilo y el trato a los neerlandeses con orígenes migratorios, así como el discurso sobre el límite de las medidas propuestas, que podrían rozar la violación de las leyes del país y las comunitarias, son cuestiones que han hecho tambalear el gabinete, cuya estabilidad pende de un hilo ante la imprevisibilidad de algunos socios.
El partido más votado en Francia en dos elecciones
En Francia, la extrema derecha de Marine Le Pen (Agrupación Nacional, RN) fue el partido vencedor en las europeas, con algo más del 31 % de los votos, lo que llevó al presidente Emmanuel Macron a convocar elecciones legislativas anticipadas, pero también esta vez RN fue la formación más votada.
Sin embargo, solo alcanzó a ser el tercer bloque en número de diputados debido al cordón sanitario implantado casi a la desesperada por el centro-derecha macronista y la izquierda.
A pesar de que la izquierda fue el bloque con más diputados, tampoco tuvo la mayoría y Macron rechazó nombrar a un primer ministro de esa tendencia y apostó por un Ejecutivo minoritario que reunía a su bloque y al disminuido partido conservador LR.
Esa maniobra le permitió seguir con un Gobierno afín, pero dejó la supervivencia del Ejecutivo en manos, precisamente, de Le Pen, quien votó con la izquierda el pasado 4 de diciembre en una moción de censura que tumbó al Gobierno de Michel Barnier.
La llegada del centrista François Bayrou como nuevo primer ministro intenta precisamente congraciar al macronismo con alguno de los cuatro partidos de la izquierda y evitar que el Gobierno dependa de Le Pen.
¿Primera fuerza de oposición en Alemania?
En la vecina Alemania, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), antieuropeísta y prorrusa, se alzó con el segundo puesto en las europeas y en otoño ganó o quedó segunda en las elecciones regionales en tres estados federados del este del país.
No ha llegado a formar Gobierno debido al cordón sanitario impuesto por los partidos tradicionales.
Es actualmente sólo el quinto partido con más diputados en la Cámara Baja alemana, pero en el pasado llegó a ser primera fuerza de oposición en la legislatura de 2017-2021.
De confirmarse los pronósticos de las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones generales anticipadas de febrero próximo, la AfD volvería a ser la primera fuerza de la oposición, pero con mucho más peso que en el pasado.
Por ahora alejado del poder en Austria
En Austria, el partido ultraderechista FPÖ se consolidó este año como la fuerza política más fuerte, al ganar las elecciones europeas en junio, con un 25,4 %, y luego también las generales en septiembre, con casi un 29 %.
Sin embargo, la formación liderada por el ultraderechista Herbert Kickl sigue por ahora alejada del poder en la república alpina por una coalición que pretenden formar otros tres partidos -el popular ÖVP, el socialdemócrata SPÖ y el liberal Neos- que tiene previsto empezar a gobernar en enero próximo, siempre y cuando alcancen un acuerdo.
Rumanía tiene en vilo a Europa
Otro país que tiene ahora en vilo a toda Europa es Rumanía, donde los dos grandes partidos, el socialdemócrata PSD y el liberal-conservador PNL, perdieron más de 15 puntos en las elecciones legislativas de diciembre, en las que quedó segundo el ultranacionalista AUR.
AUR respalda al candidato de extrema derecha Calin Georgescu en las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta, celebrada el 24 noviembre y ganada por el populista, fue anulada por el Tribunal Constitucional tras la revelación de informes de inteligencia que apuntan a una injerencia rusa en favor del ultranacionalista.
El PSD y el PNL, las dos formaciones que se han repartido el poder en Rumanía en las tres últimas décadas, han gobernado en coalición desde 2021.
Está por ver si las cuatro fuerzas moderadas y europeístas, que sumaron el 55 % de los votos en las legislativas, acuerdan algún tipo de coalición. Los partidos de extrema derecha sacaron alrededor del 33 %.