El Reino Unido no pedirá perdón por el pasado comercio de esclavos y no pagará reparaciones
Keir Starmer reiteró que el Reino Unido no ofrecerá disculpas ni reparaciones, a pesar de las demandas de varios países miembros de la Commonwealth, que abogan por compensaciones por la esclavitud
El Gobierno del Reino Unido no pagará reparaciones a las excolonias ni pedirá perdón por el pasado comercio de esclavos en la reunión de esta semana de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), informó este lunes un portavoz oficial.
Las reparaciones "no están en la agenda" de la reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth del 25 y 26 de octubre en Samoa (encuentro que lleva las siglas Chogm) y no se ofrecerá una disculpa, precisó un portavoz del primer ministro británico, Keir Starmer.
"La posición del Gobierno sobre esto no ha cambiado, no pagamos reparaciones. El primer ministro asistirá a la cumbre de esta semana para abordar los desafíos y oportunidades compartidos que enfrenta la Commonwealth, incluido el impulso del crecimiento en todas nuestras economías", añadió la fuente.
"La posición sobre la disculpa sigue siendo la misma, no ofreceremos una disculpa en Chogm, pero continuaremos interactuando con los socios sobre los temas a medida que trabajamos con ellos para abordar los desafíos apremiantes de hoy y, de hecho, para las generaciones futuras", puntualizó.
Se espera que varios países miembros de la Commonwealth -que agrupa a las antiguas colonias británicas- pidan el pago de reparaciones por el comercio de esclavos en la historia del Reino Unido, país que abolió la esclavitud a principios del siglo XIX.
El portavoz oficial hizo los comentarios después de que la senadora aborigen australiana Lidia Thorpe irrumpiese este lunes en el Parlamento de su país al término del discurso del rey Carlos III para protestar por los derechos de los indígenas, quienes fueron desposeídos de sus tierras con la llegada de los británicos en el siglo XVIII.
"Devuélvenos nuestra tierra (...), lo que robaste a nuestro pueblo", gritó la senadora independiente al término del discurso de Carlos III, que es jefe de Estado de Australia.
"No eres nuestro rey", gritó.