China y Rusia se niegan a suscribir una condena a nuevos atropellos a las mujeres afganas
Doce de los quince países consideraron inaceptables la medidas que impiden a las afganas gozar de sus derechos humanos y libertades fundamentales
Las delegaciones de China y Rusia ante la ONU, además de la de Argelia, se negaron a suscribir este viernes un comunicado de condena al régimen talibán afgano por sus nuevas medidas contra las mujeres afganas que finalmente fue suscrita por los otros doce miembros.
Los embajadores de todos los demás países del Consejo de Seguridad (doce de los quince) comparecieron hoy ante la prensa para leer juntos una "enérgica condena" a unas medidas que "profundizan las restricciones ya inaceptables que impiden a las afganas gozar de sus derechos humanos y libertades fundamentales".
El comunicado se refiere a la reciente "ley de moralidad" de fines de agosto, que incluye nuevas restricciones como hablar en voz alta en un lugar público o salir a la calle sin el velo o el 'burka', y que supone una vuelta de tuerca más en las limitaciones a la vida diarias de las mujeres, además de un enfrentamiento abierto con la mayoría de la comunidad internacional.
Sin embargo, el hecho de que dos grandes potencias como China y Rusia se hayan negado a firmar esa condena pone una vez más de manifiesto las divisiones dentro del Consejo de Seguridad: pese a que ambos países han pedido en otras ocasiones a los talibanes abolir las medidas discriminatorias contra las mujeres, cada vez más se muestran partidarios de compromisos con el régimen talibán.
La comunidad internacional se encuentra en la difícil tesitura de congelar toda cooperación con el gobierno talibán -que lleva ya tres años en el poder-, con el riesgo de agravar la pobreza y penalizar a toda la población, o abrirse a cooperar con ellos e ignorar las políticas discriminatorias con las mujeres y niñas.