Fuertes disturbios en una cárcel de menores de Milán ante situación penitenciaria límite
Las cárceles italianas están al límite y este fin de semana la situación se evidenció de nuevo en una prisión para menores conocida por sus episodios violentos en el pasado, el centro Cesare Beccaria de Milán. Ahí hubo fuertes disturbios e intentos de fuga que quedaron finalmente aplacados este domingo por la mañana
Las cárceles italianas están al límite y este fin de semana la situación se evidenció de nuevo en una prisión para menores conocida por sus episodios violentos en el pasado, el centro Cesare Beccaria de Milán. Ahí hubo fuertes disturbios e intentos de fuga que quedaron finalmente aplacados este domingo por la mañana.
En unos incidentes que medios italianos describen como "revuelta", el sábado por la noche estallaron duros enfrentamientos entre guardas y jóvenes reclusos. Parte de estos prendieron fuego a los colchones de sus celdas y los hubo que intentaron escapar en lo que el diario 'La Repubblica' califica de "intento de fuga en masa".
Cuatro de ellos lograron evadirse del recinto hasta ser atrapados horas después. También hubo un total de ocho heridos, y uno tuvo que ser trasladado al hospital para recibir atención médica.
Según el digital 'Il Post', se produjo un incendio que tuvo que ser controlado por los bomberos y se tuvieron que enviar hasta cinco ambulancias al centro. A su vez, las fuerzas de seguridad rodearon el perímetro de la prisión y cerraron sus calles aledañas ante los intentos de fuga, en otra noche de disturbios que se repite en una dinámica de incidentes violentos que se repetido los últimos meses.
Hace una decena de días hubo otra revuelta en la misma cárcel, así como a principios de junio, mientras que en junio se produjo un gran motín después de que dos reclusos escapara y solo fueran encontrados varios días después.
Asimismo, en un caso que causó polémica a nivel nacional, 13 agentes de la Policía penitenciaria italiana fueron detenidos el pasado abril bajo acusaciones de abusos, torturas y un caso de intento de violación sufridos por menores en el Cesare Beccaria.
Además, otros ocho agentes fueron suspendidos de su trabajo, en el marco de una investigación iniciada por la Fiscalía en 2022.
Las cárceles italianas están en condiciones precarias y en un estado de hacinamiento de presos límite que en los últimos meses está llevando a conflictos violentos en muchas de las prisiones.
Esta semana hubo otro incidente que involucró a un centenar de presos en la cárcel de Regina Coeli, en el centro de Roma.
La emergencia penitenciara se ha agravado este verano por las altas temperaturas y el exceso de presos, y en lo que va de año se han suicidado ya 67 reclusos.
En las cárceles italianas hay al menos 14.000 personas más que camas reglamentarias, una tasa de hacinamiento del 130,60 %. En una cuarta parte de las prisiones esta tasa es superior al 150%, según la asociación para los derechos de los presos Antigone.