La amenaza de La Francia Insumisa de destituir a Macron divide a la coalición de izquierda
LFI desencadena la discordia en la izquierda francesa
La iniciativa del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI) de iniciar un procedimiento de destitución contra Emmanuel Macron le ha salido el tiro por la culata: sus socios de izquierda se han desmarcado de ella este domingo, abriendo un nuevo episodio de discordia en un momento en el que el Nuevo Frente Popular sigue buscando imponer su primer ministro.
LFI había encendido la mecha el sábado por la noche con un texto en el que describía el "golpe institucional contra la democracia" atribuido a Emmanuel Macron, culpable de no "tener en cuenta el resultado político" de las elecciones legislativas anticipadas que situaron a la izquierda unida en cabeza (193 diputados), aunque lejos de la mayoría absoluta (289 diputados). Pero el PS puso distancia el domingo.
La propuesta de iniciar un "impeachment" de Emmanuel Macron "sólo implica a su movimiento" y no al conjunto de la izquierda unida dentro del Nuevo Frente Popular, escribió Olivier Faure en X, respondiendo así a la iniciativa publicada en La Tribune el domingo por el líder de los Insumisos Jean-Luc Mélenchon, el coordinador de LFI Manuel Bompard y la líder de los diputados Mathilde Panot.
El líder del PS añadió: "la respuesta al nombramiento de un (Primer Ministro) que no se ajusta a la tradición republicana es la censura".
A raíz de esto, los otros socios de izquierda se mostraron escépticos a la idea presentada por LFI. Esto sugiere una divergencia táctica, en un momento en el que todos intentan aumentar la presión sobre Emmanuel Macron, que tarda en nombrar un nuevo gobierno y ha descartado la idea de nombrar a Lucie Castets, representante del Nuevo Frente Popular, en Matignon.
"La obstinación de Emmanuel Macron, que sigue afirmando que no cambiará de rumbo, es preocupante. Cada uno reacciona a su manera", subraya la jefa de Ecologistes, Marine Tondelier.
"En lo que respecta a Ecologistes, dedicamos toda nuestra energía a garantizar que Lucie Castets sea nombrada lo antes posible", añadió.
La misma distancia tomó el Partido Comunista, que señaló que "LFI ha elegido lanzarse ahora a las elecciones presidenciales. Es su elección".
La iniciativa de LFI tiene muchos obstáculos: requiere convencer a la Asamblea y al Senado para que se constituyan en "Alto Tribunal", antes de votar la destitución como tal, cada vez por mayoría de dos tercios. La izquierda no cuenta con el apoyo ni dentro de su coalición y menos aún por fuera.
El viernes, el Elíseo anunció que Emmanuel Macron había invitado a los líderes de los partidos a una reunión el 23 de agosto para realizar consultas antes de nombrar a un primer ministro "para seguir avanzando hacia la construcción de una mayoría lo más amplia y estable posible al servicio del país".