Esperanzador inicio de las conversaciones se reiniciaron en Doha entre Israel y Hamás
Las conversaciones se reiniciaron en Doha, la capital de Catar, tras fuertes presiones de los países mediadores -EEUU, Catar y Egipto- para desactivar un conflicto con un potencial creciente de hacer saltar el polvorín de Medio Oriente.
Las negociaciones indirectas para una tregua entre Israel y Hamás en Gaza tuvieron este jueves un "comienzo prometedor", aseguró Estados Unidos, que media para poner fin a un conflicto que en 10 meses ya dejó más de 40,000 muertos en el territorio palestino.
Las conversaciones se reiniciaron en Doha, la capital de Catar, tras fuertes presiones de los países mediadores -EEUU, Catar y Egipto- para desactivar un conflicto con un potencial creciente de hacer saltar el polvorín de Medio Oriente.
"Hoy hemos tenido un comienzo prometedor", declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, agregando que las discusiones proseguirán el viernes.
"Los obstáculos que aún persisten pueden ser superados, para poder concluir este proceso", subrayó.
Las conversaciones se basan en un plan de tres fases anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden.
La primera fase prevé una tregua de seis semanas y una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza, así como un canje de rehenes en manos de Hamás por presos palestinos detenidos en Israel.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, desencadenado por una letal incursión de milicianos islamistas en el sur de Israel, los dos bandos solo pactaron una tregua, a fines de noviembre, durante la cual se canjearon decenas de rehenes secuestrados en Israel por cientos de presos palestinos.
Las conversaciones se celebran en presencia del director de la CIA, William Burns.
También asisten los jefes del Mosad -los servicios de inteligencia israelíes- y del Shin Bet -la agencia de seguridad interior-, según la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"No asistiremos a nuevos ciclos de negociaciones", dijo por su parte el jueves a AFP Basem Naim, un miembro de la oficina política de Hamás.
El movimiento islamista, calificado de organización "terrorista" por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, insiste en que quiere "la aplicación del plan de Biden y no negociar por negociar".
Más de 40,000 muertos en Gaza
Kirby consideró "muy importante que ambas partes estén dispuestas a hacer compromisos".
"Necesitamos que los rehenes sean liberados, que haya un alivio para los palestinos en Gaza, seguridad para Israel y menos tensiones en la región. Requerimos que esto ocurra lo antes posible", insistió.
En el ataque del 7 de octubre, los comandos islamkstas mataron a 1,198 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
También secuestraron a 251 personas. El ejército israelí afirma que 111 siguen en Gaza, aunque 39 habrían muerto.
Israel lanzó una campaña militar en Gaza que ya ha dejado 40,005 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás.
Este balance marca una "oscura etapa para el mundo entero", estimó el jueves el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
"No hay más tiempo que perder"
Los temores a una conflagración regional se dispararon tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el 31 de julio en Teherán, que Irán atribuye a Israel, y del jefe militar del Hezbolá libanés proiraní, Fuad Shukr, un día antes en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
El presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó que su país permanecía en "alerta elevada".
Biden estimó que un alto el fuego en Gaza podría evitar un ataque iraní en Israel en respuesta al asesinato de Haniyeh.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdelrahman al Thani, exhortaron el miércoles a todas las partes a no "socavar" las negociaciones.
"No hay más tiempo que perder", afirmó el mismo día en Beirut el enviado estadounidense Amos Hochstein.
Un alto el fuego podría también poner fin a los duelos de artillería entre el ejército israelí y el grupo libanés Hezbolá, aliado de Hamás y de Irán.
Hezbolá dijo el jueves que había disparado cohetes contra un kibutz en el norte de Israel, en respuesta a un bombardeo la víspera en el sur de Líbano, que mató a uno de sus combatientes y dejó civiles heridos.
El ejército israelí aseguró que identificó unos 20 proyectiles procedentes de Lóibano y que había interceptado la mayoría.
Milicianos "eliminados"
Un bombardeo israelí en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, dejó un muerto y tres heridos, indicó una fuente médica en el hospital Naser de esta localidad.
Tanques israelíes entraron también en el sur de Ciudad de Gaza, donde resonaban disparos de artillería y bombardeos, constató un corresponsal de AFP.
Cinco muertos y varios heridos fueron desplazados al hospital Al Ahli de la ciudad, tras ataques aéreos, informaron socorristas.
El ejército israelí indicó por su parte el jueves que había desmantelado más de 30 sitios que albergaban infraestructuras de Hamás en toda la Franja de Gaza, algunas de ellas equipadas con explosivos y arsenales de armas.
En las últimas 24 horas, los soldados han "identificado y eliminado" a una veintena de milicianos en Rafah, en el sur del territorio, según el ejército.