Doce años de cárcel en Rusia para una mujer ruso-estadounidense tras donar a una fundación ucraniana
El caso de Ksenia Karelina y la justicia rusa
En Rusia, Ksenia Karelina fue condenada el jueves 15 de agosto a doce años de cárcel por un tribunal de la región de Ekaterimburgo. Esta ruso-estadounidense de 33 años, residente en Los Ángeles, fue declarada culpable de traición por haber hecho una donación de 52 dólares desde Estados Unidos a una fundación ucraniana en febrero de 2022, antes de regresar a suelo ruso.
Cuesta creer que Ksenia Karelina imaginara que iba a ser condenada a 12 años de prisión en una colonia penal por traición cuando, en febrero de 2022 en Los Ángeles, hizo una donación de 52 dólares a Razom, una organización ucraniana. Pero esto es lo que le ocurrió a esta ruso-estadounidense de 33 años, que fue detenida mientras visitaba a su familia en Ekaterimburgo.
La justicia rusa la declaró culpable el jueves de recaudar fondos para las fuerzas armadas ucranianas. El tribunal confirmó que estos fondos "se utilizaron para la compra de equipos médicos, armas y municiones por parte de las fuerzas armadas ucranianas".
"Durante el juicio, la acusada confesó plenamente su culpabilidad", declaró también el tribunal. Un video difundido por el tribunal muestra a Ksenia Karelina en la jaula de cristal reservada a los acusados, vestida con un suéter blanco y vaqueros, escuchando la lectura del veredicto. Aunque Ksenia Karelina ha reconocido la donación, tiene intención de apelar la condena.
Pero dado el clima actual entre Moscú y Washington, y el hecho de que las autoridades rusas consideran que un ciudadano ruso con doble nacionalidad sigue siendo ante todo ruso y no puede en ningún caso beneficiarse de una sentencia más favorable que la que le garantizaría su otra nacionalidad, las posibilidades de que Ksenia Karelina gane su caso son casi nulas. Sin embargo, aún le queda la esperanza de ser incluida en un futuro intercambio de prisioneros entre Moscú y Occidente, similar al que el 1 de agosto permitió canjear a 16 presos políticos rusos por rusos detenidos en varios países occidentales.
Karelina es originaria de Ekaterimburgo, en la región rusa de los Urales, pero vivía en California (Estados Unidos), adonde emigró hace más de diez años y obtuvo la nacionalidad estadounidense. Fue detenida en febrero de 2024 en Rusia, adonde había viajado para visitar a sus abuelos. El empleador de Karelina, un balneario de California, afirmó en Facebook que había sido "acusada injustamente" y su pareja pidió públicamente su liberación.
Según los medios de comunicación rusos, las agencias de seguridad rusas habían descubierto en su teléfono la donación a la organización que apoya a Ucrania. Esta condena se produce en un momento en que Estados Unidos acusa a Moscú de apuntar específicamente a estadounidenses en Rusia para utilizarlos como moneda de cambio a cambio de rusos detenidos en países occidentales.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022, miles de personas han sido sancionadas, amenazadas o encarceladas en Rusia por oponerse al conflicto.