Derrota de la ultraderecha y victoria de la izquierda en Francia: la UE entre alivio y desconfianza
Alivio en Europa tras el "no" a la extrema derecha en Francia
Mandatarios europeos han reaccionado al "rechazo a la ultraderecha" en las legislativas anticipadas de este domingo. Para las instituciones europeas, la señal es positiva pero la eventualidad de un gobierno inestable o de izquierda no tranquiliza del todo a Bruselas.
Alivio momentáneo para la Unión Europea tras las elecciones en Francia y se ha notado el respiro desde las capitales. En Polonia, el primer ministro polaco Donald Tusk aseguró en X estar "feliz en Varsovia". El presidente español, Pedro Sánchez apuntó el "rechazo a la ultraderecha".
Es habitual el silencio en las instituciones europeas, aunque el comisario de Economía, Paolo Gentilioni, sí se atrevió a escribir un mensaje: "Viva la República".
La extrema derecha no ha ganado, pero un escenario en que reine la ingobernabilidad o la izquierda más radical al mando del gobierno francés tampoco tranquiliza en Bruselas.
Si el partido de Jean-Luc Mélenchon acaba en el cargo del nuevo Ejecutivo puede complicar también las relaciones con Bruselas.
Francia tiene abierto un expediente por déficit excesivo y debe presentar en septiembre un plan para hacer ajustes, que difícilmente la izquierda apoyará. El partido de Mélenchon también pide abiertamente el fin de los acuerdos comerciales, una posición opuesta a lo que aboga la Unión Europea.
Mélenchon es conocido en las instituciones, fue eurodiputado durante 10 años, siempre muy crítico con la integración europea o la unión monetaria.
La Francia de los últimos años siempre ha marcado la agenda europea, pero esto podría cambiar porque, aunque Emmanuel Macron siga al frente, necesita sacar adelante medidas con una mayoría en la Asamblea Nacional, ahora mismo compleja.