El primer ministro británico acaba de asumir el cargo y ya anuncia medidas
Planes ambiciosos para el futuro del Reino Unido
En las primeras horas de haber asumido el cargo como primer ministro del Reino Unido, el laborista Keir Starmer ya ha anunciado importantes medidas referidas a la educación o a la migración.
"No hay tiempo que perder", este es el mensaje que está enviando Keir Starmer, nuevo primer ministro de Reino Unido que hoy se reúne con los líderes norirlandeses en Belfast después de visitar Escocia y Gales. Ya tienen a sus ministros trabajando. La nueva ministra de educación ha iniciado el proceso para reclutar a 6,500 maestros de escuela. Mientras que el ministro de defensa ha confirmado un nuevo paquete de ayudas para Ucrania.
El ministro de exteriores, David Lammy, ha terminado su primer tour europeo por Alemania, Suecia y Polonia que ha definido como el principio de la reconstrucción de las relaciones con la Unión Europea. Está negociando para acercarse lo máximo posible a Europa sin volver al mercado único ni a la unión aduanera. Todo el gabinete de Starmer votó seguir en la Unión Europea.
Por su parte, la nueva ministra de finanzas, Rachel Reece, ha pronunciado su primer discurso en el que ha confirmado lo que ya se sospechaba, que no hay dinero en las arcas del estado. Reece ha afirmado que heredan la peor situación económica desde la Segunda Guerra Mundial.
Ha anunciado la reforma de la planificación nacional para infraestructuras, la construcción de 14,000 nuevas viviendas con objetivos obligatorios cada año y también que revoca la prohibición de parques eólicos terrestres conservadora. En los próximos días anunciará la fecha para el presupuesto.
El sábado Starmer había anunciado que deseaba poner fin al acuerdo con Ruanda para deportar migrantes.
Este lunes se encuentra en Irlanda del Norte, donde fue recibido calurosamente y con "optimismo" por republicanos y unionistas, en una región donde las expectativas son altas tras las tensiones generadas por el Brexit. Algunos esperan, por ejemplo, que con él a la cabeza del parlamento británico pueda haber un acercamiento con Europa.