Marine Le Pen advierte que, de ganar, su partido podrá impedir el envío de tropas a Ucrania
El impacto de una victoria ultraderechista
A tres días de la primera vuelta de las cruciales elecciones legislativas en Francia, la ultraderechista Marine Le Pen ha elevado la apuesta sobre una posible cohabitación política al afirmar que el título de "jefe de las fuerzas armadas" para el presidente es "honorífico". Le Pen asegura que al controlar los fondos destinados a las operaciones militares podrá rechazar el envío de tropas a Ucrania, lo que Emmanuel Macron ha evitado descartar.
¿Qué ocurrirá con la política exterior de Francia en caso de una victoria de Agrupación Nacional en las elecciones legislativas? ¿Qué pasará si el presidente Macron, que debe quedarse en el poder hasta el 2027 debe convivir con, como primer ministro, Jordan Bardella, del partido de la derecha radical? ¿Dónde quedará el apoyo diplomático y militar de Francia?
Esta situación, llamada de "cohabitación" del poder entre un presidente y un primer ministro de distinto signo político supone un reparto de las prerrogativas. Durante las tres cohabitaciones políticas anteriores en Francia, el Presidente conservó amplios poderes en materia de política internacional y defensa, en virtud de este "dominio reservado". Sin embargo, Agrupación Nacional podría cambiar esta tradición.
En una entrevista concedida al diario Télégramme, la probable candidata a las elecciones presidenciales de 2027 Marine Le pen subrayó que "es el Primer Ministro quien maneja la chequera ". Por ello, en su opinión, "el Presidente no podrá enviar tropas a Ucrania", aunque Emmanuel Macron se ha negado a descartar esta opción.
El cargo de primer ministro será para el partido de extrema derecha si obtiene la mayoría absoluta en la Asamblea al término de los comicios del 30 de junio y el 7 de julio.
François Bayrou, presidente del partido centrista Modem y estrecho aliado del jefe del Estado, considera que Marine Le Pen ha "desafiado profundamente la Constitución" con esta declaración "extremadamente grave".
"Cuando los partidos nacionalistas y populistas han ganado el poder en toda Europa, han aplicado una estrategia metódica para arrogarse plenos poderes", añadió el ministro francés de Asuntos Europeos, Jean-Noël Barrot.
Sin embargo, Le Pen pareció matizar esta afirmación el jueves por la mañana en X aludiendo al "dominio reservado del Presidente de la República" sobre estos temas sensibles de política exterior y defensa, pero mantuvo que "el primer ministro dispone, a través del control presupuestario, de los medios para oponerse" al envío de tropas al extranjero.
"Si llegamos al poder (...), no será para fingir", añadió el vicepresidente de RN, Sébastien Chenu, refiriéndose a otras "líneas rojas" como la negativa a suministrar a Kiev armas de largo alcance.
Por el momento, se prevé que la extrema derecha se imponga en la primera vuelta del domingo, con un 36% de las intenciones de voto, según un sondeo Ipsos-Fondation Jean-Jaurès-Cevipof-Institut Montaigne realizado entre cerca de 12,000 personas para Le Monde.
Según este amplio estudio, que no ofrece proyecciones en términos de escaños, la izquierda cosecharía el 29% de los votos, el bando del presidente Macron el 19,5% y Les Républicains (derecha tradicional) el 8%.
Sin embargo, hay muchas incógnitas en las 577 elecciones en cada circunscripción, y es probable que las ecuaciones se alteren radicalmente entre las dos vueltas en función del número de apoyos, retiradas o incluso instrucciones de voto.
Una mayoría relativa abriría también la perspectiva de un bloqueo institucional, reforzado por la negativa del líder de extrema derecha, Jordan Bardella, a formar gobierno sin mayoría absoluta.