El G7 confronta a China por armas a Rusia y comercio; papa Francisco advierte contra IA
El pontífice se convirtió en el primer dirigente del Vaticano en participar en la cumbre de las siete potencias
Este viernes 14 de junio, en el segundo día de la cumbre del Grupo de los Siete, que se desarrolla en Italia, los líderes de las siete principales economías del mundo advierten acciones contra las entidades financieras chinas que ayudaron a Rusia a obtener armas en su guerra contra Ucrania.
También, prometen abordar lo que consideran prácticas comerciales "injustas" de Beijing, que afectan a trabajadores e industrias en Occidente, según el borrador de la declaración oficial, conocido en las últimas horas. Entretanto, el papa Francisco se unió a una sesión con los gobernantes sobre Inteligencia Artificial (IA), en la que advirtió sobre la necesidad de un control frente a esta tecnología, que acarrearía riesgos para la vida humana y laboral, así como por información falsa, según destacó. El pontífice se convirtió en el primer dirigente del Vaticano en participar en la cumbre de las siete potencias.
Según el borrador de la declaración oficial, conocido por la agencia de noticias Reuters, los líderes del Grupo de los Siete-EE. UU., Canadá, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Japón- advierten acciones contra las instituciones financieras en China que han ayudado a Rusia a obtener armas para la invasión a Ucrania que inició hace más de dos años.
Esta posición se conoce justo un día después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, invitado especial al encuentro, asegurara que el mandatario chino, Xi Jinping, le prometió que Beijing no enviará armas a Moscú, durante una reciente conversación que sostuvieron telefónicamente.
Zelenski se mostró escéptico ante la promesa, pero señaló que espera que el gigante asiático opte por el camino correcto.
"Me dijo que no venderá ningún arma a Rusia. Ya veremos, pero eso es lo que me dijo. Si es una persona respetable no lo hará porque me dio su palabra", sostuvo Zelenski en una rueda de prensa, en el marco de la cumbre, que tiene lugar en la región de Apulia, Italia.
No obstante, el jueves 13 de junio, el mandatario estadounidense, Joe Biden, matizó que China no provee armas a Moscú, sino los suministros para producirlas.
"China no está suministrando armas (a Rusia), sino la capacidad de producir esas armas y la tecnología disponible para hacerlo, por lo que de hecho está ayudando a Rusia", afirmó el líder de la Casa Blanca, al resaltar la importancia del acuerdo de seguridad que firmó entre Washington y Kiev por diez años.
El documento no menciona la intervención directa de tropas estadounidenses en suelo ucraniano, pero sí remarca apoyo a largo plazo en armas.
El G7 advierte acciones contra prácticas comerciales "injustas" de China
En el borrador de la declaración oficial, los dirigentes de las siete potencias también se comprometen a tomar medidas contra lo que subrayan como prácticas comerciales inequitativas e incorrectas por parte del gigante asiático.
Y es que los aliados occidentales destacan sus preocupaciones en torno al exceso de capacidad industrial de Beijing que, sostienen, está distorsionando los mercados locales.
Esta semana, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a las empresas con sede en el territorio chino que suministran semiconductores a Rusia, en medio de la alerta por la postura cada vez más agresiva de Beijing contra Taiwán y los enfrentamientos con Filipinas por reclamaciones marítimas de las dos partes.
La primera ministra italiana y anfitriona de la importante reunión, Giorgia Meloni, anticipó que en la declaración final se tratará "mucho" este asunto de las relaciones económicas con China, por lo que piden una competición "justa", en medio de la guerra arancelaria entre Beijing y Washington.
Esta segunda jornada también tiene previsto abordar la inmigración, tema propuesto por la líder de extrema derecha italiana, y una de las principales preocupaciones en Europa.
Recientemente, la Unión Europea aprobó el nuevo Pacto de Migración y Asilo, que apunta a retener los flujos migratorios irregulares por vía marítima, especialmente provenientes desde África.
El papa Francisco se convirtió este viernes en el primer líder del Vaticano que participa en la cumbre del G7 y lo hizo para advertir sobre el uso de la Inteligencia Artificial.
El pontífice subrayó que los humanos no deben perder el control frente a esas nuevas tecnologías. Y destacó la necesidad de una estrecha supervisión de la IA en constante desarrollo para preservar la vida y la dignidad humana.
"Ninguna máquina debería elegir quitarle la vida a un ser humano (...) Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si le quitamos a las personas la capacidad de tomar decisiones sobre sí mismas y sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas", remarcó y añadió que los humanos no deberían dejar que algoritmos superpoderosos decidan su destino.
"La responsabilidad de crear las condiciones para que ese buen uso sea posible y fructífero recae en la política". dijo el papa.
El máximo representante de la iglesia católica subrayó que, si bien el buen uso de la Inteligencia Artificial depende de todas las personas, sobre los líderes políticos recae la responsabilidad de crear las condiciones requeridas.
"Depende de todos hacer un buen uso de (la IA), pero la responsabilidad de crear las condiciones para que ese buen uso sea posible y fructífero recae en la política", recalcó.
El primer papa latinoamericano de la historia también señaló el potencial de la IA para asumir tareas que requieren mucha mano de obra y generar un "avance exponencial de la investigación científica", pero aseveró que las máquinas también podrían ser engañadas para que transmitan información falsa.
"No desarrolla nuevos análisis o conceptos, sino que repite los que encuentra", lo que significa que corre el riesgo de legitimar las noticias falsas y fortalecer las culturas ya dominantes, aseguró.
Previamente, Francisco se ha referido a la Inteligencia Artificial como el "monstruo del siglo XXI".
A principios de este año, Italia aprobó un proyecto de ley destinado a establecer reglas básicas para el uso de la IA, estableciendo sanciones para los delitos relacionados con la IA, y Meloni ha advertido repetidamente sobre los riesgos que ese tipo de tecnología plantea para el mercado laboral.
En este sentido, y según se conoció del borrador de la declaración oficial, los líderes del G7 apuntan a un plan para anticipar las futuras necesidades de habilidades y educación para aprovechar la inminente revolución de la IA.
A este encuentro también llegaron como invitados especiales los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.