El desembarco de Normandía: se cumplen 80 años del "Día D"
Fue el inicio del fin de la Segunda Guerra Mundial y se llevó a cabo gracias al engaño, estrategia y la vida de miles de soldados
La batalla de Normandía marcó el inicio del fin de la Alemania nazi hace 80 años. Fue una operación militar arriesgada, en la que intervinieron espías, carros de combate hinchables, soldados de todas partes del mundo y muchos hombres que murieron mojados en agua salada, bien fuera por el fuego enemigo o por ahogamiento.
El 6 de junio de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, los alemanes dominaban el continente europeo. En 1940 finalizó la batalla de Francia, en la que más de 300,000 soldados británicos tuvieron que huir de Dunkerque por el empuje del ejército alemán. Francia, desde ese entonces, era roja y negra, como la esvástica.
Cuatro años después del desastre de Dunkerque, se produjo el "Día D", el desembarco de Normandía, con la intención de liberar Europa del dominio nazi. El lugar escogido fue la región de Normandía, donde se seleccionaron cinco playas: Utah y Omaha para los estadounidenses, Sword y Gold para los británicos, y Juno para los canadienses. Estos eran nombres clave, por supuesto. Los alemanes no podían saber por dónde llegaría el ataque, por lo que los aliados recurrieron a todo tipo de estrategias para engañarlos y mantener su secreto.
Joan Pujol, el espía que engañó a los nazis
Nació en Barcelona el 14 de febrero de 1912. Joan Pujol tenía 32 años y formaba parte de la inteligencia británica. Era un hombre peculiar. España no participó en la Segunda Guerra Mundial, pues estaba sumida en la pobreza que había dejado la Guerra Civil, aquella en la que Joan Pujol se escondió en un piso del casco antiguo para no tener que luchar.
Pasó dos años escondido en casa de amistades que le daban de comer. Tras perder veinte kilos, decidió alistarse. Sin embargo, el conflicto civil terminó y él no había disparado una sola bala. Se había dedicado a huir y fingir enfermedad.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Pujol se vio conmovido por las atrocidades del ejército nazi y se convirtió en espía británico. Mediante la manipulación y el engaño, pasó a ser confidente para los alemanes. Falsificando pasaportes se ganó la confianza de la inteligencia alemana, que lo veía como un medio para viajar a Inglaterra y conseguir filtraciones. Pujol aprovechó para dar informaciones falsas guiándose con mapas que sacaba de la guía turística.
Convenció a los nazis de que la invasión del ejército aliado se produciría por Calais. Sin embargo, eso no ocurrió, y muchas tropas alemanas fueron malgastadas en una posición inútil. Su credibilidad era tan buena que Hitler lo condecoró a los pocos días del desembarco, por sus servicios prestados. En las navidades de 1944 recibió la orden del mérito británica y se convirtió en el único soldado en tener medallas de ambos bandos.
La operación Fortitude, un ejército hinchable
La Fortitude fue la mayor operación de desinformación realizada durante la guerra. Las fuerzas aliadas se esforzaron mucho en hacer creer a los alemanes que la invasión no iba a empezar en Normandía. Joan Pujol se encargó de filtrar el mensaje falso, pero lo que vino luego fue aún más impresionante: simular una invasión en la zona de Calais.
Se construyó equipamiento militar falso, que incluía tanques inflables y muñecos con paracaídas. Se le llamó Operación Fortaleza.
Los alemanes cayeron en la trampa y movilizaron a muchas de sus mejores tropas en un lugar en el que nunca iba a producirse una batalla, dejando así otros sitios más desprotegidos, como Normandía.
Los números del desembarco
Horas antes del desembarco, alrededor de doscientos aviones de combate partieron de Inglaterra para transportar a soldados a la zona del asalto, detrás de las líneas enemigas.
El día 6 de junio de 1944, unos 132,000 soldados cruzaron el canal de la Mancha por mar y otros 24,000 por aire.
El bombardeo naval preliminar, llevado a cabo por cinco acorazados, 20 cruceros, 65 destructores y dos monitores, comenzó a las 5:45 a.m., y se prolongó hasta las 6:30 a.m., cuando empezó el desembarco de infantería.
Se calcula que se utilizaron 11,590 aviones, entre cazas bombarderos, transportes y planeadores.Por vía marítima, hubo presencia de 6,939 barcos, entre buques de guerra, lanchas de desembarco, transportes y mercantes.
¿Fue tan mortífero el Día D?
El desembarco de Normandía se produjo en distintos puntos. Como hemos dicho, estos lugares son las playas con nombres clave. Dependiendo de cada una, la mortalidad fue mayor o menor. Dos para los estadounidenses, dos para los británicos y una para Canadá.
Utah y Omaha son las zonas que fueron invadidas por parte de Estados Unidos. Utah fue el punto más occidental que se atacó. 23,250 soldados estadounidenses desembarcaron un kilómetro al sur del objetivo señalado, pues el humo que dejó el bombardeo previo impidió acertar con el lugar exacto. Allí había poca defensa enemiga, por lo que tan solo se produjeron 197 bajas. Esta fue la playa que tuvo menos muertos durante el Día D.
El otro objetivo de Estados Unidos era Omaha, una playa con 8 kilómetros de longitud. Este punto fue clave, ya que serviría para enlazar el desembarco británico con el estadounidense. 34,250 soldados desembarcaron allí. Este desembarco fue el más complicado, pues había más defensa alemana y hubo dificultades en la navegación. Tras un intenso día de combate, algunos soldados pudieron hacerse con posiciones alemanas. Días después, se ganó la posición. Murieron alrededor de 2,100 soldados norteamericanos y fue el lugar más sangriento del desembarco.
Gold y Sword, para los británicos
Gold fue una de las playas bajo la responsabilidad de los británicos. Tenía importancia porque sería útil para la instalación de un puerto artificial una vez asegurada la zona.
Tras un bombardeo que empezó a las cinco de la mañana y que duró una hora, un grupo de buzos salió para guiar el paso a las lanchas, a 7 kilómetros de la costa. El mar estaba agitado y era difícil ubicarse. Los soldados fueron recibidos por ametralladoras y morteros.
A medio día, los británicos ya controlaban la ciudad de Port-e-Bessin. Fue un éxito, pero 400 soldados británicos fueron asesinados, heridos, hechos prisioneros o desaparecidos.
Sword fue la otra playa para los británicos. Como en las otras ubicaciones, el asalto fue precedido de bombardeos desde el aire y el mar. Los alemanes estaban desorganizados y no ofrecieron mucha resistencia en esta zona. La tercera división de infantería, con 28,845 hombres, tuvo cerca de 700 bajas. Durante la tarde del 6 de junio, los británicos alcanzaron el pueblo de Biéville-sur-Orne.
Juno, para Canadá
Canadá se encargó de la invasión de la playa de Juno, situada a 1.5 kilómetros de la playa Gold, donde los británicos también estaban poniendo en riesgo sus vidas. En esta playa, el mar estaba muy agitado y las rocas impedían navegar con facilidad. Esto provocó un retraso en la llegada a la orilla. Este retraso permitió a los alemanes reorganizarse tras el bombardeo. Sin embargo, la superioridad numérica canadiense, que estaban acompañados por soldados de otros países aliados, acabó por determinar el resultado de la batalla. De 21,400 soldados enviados, murieron 465.
El peruano que combatió en Normandía
Jorge Sanjinez Lenz estaba a más de 8,000 kilómetros de Francia, con un océano de por medio, pero un amigo le preguntó si quería ir a la guerra en 1942, y dijo que sí. Vivía en Lima, Perú, cuando se decidió a presentarse como voluntario en la embajada de Bélgica para ir a Europa.
Los belgas lo aceptaron como soldado, junto a un amigo suyo, y en enero del 43 zarpó para combatir en la Segunda Guerra Mundial.
Recibió un entrenamiento militar en Inglaterra. "Todas las mañanas practicábamos tiro al blanco. Luego, el reconocimiento de todas las armas que podían usarse en la guerra", expresó en una entrevista a la BBC.
Jorge desembarcó en la playa de Juno, aquella que fue asediada por los canadienses y en la que murieron 465 soldados. Sin embargo, el desembarco de Normandía fue el 6 de junio y él llegó el 8 de agosto, por lo que no disputó esa batalla. Llegó a Francia pisando el suelo de una playa que dos meses atrás fue protagonista de cientos de muertos.
El Día D en el cine, la película de Spielberg
La película de Steven Spielberg "Salvar al soldado Ryan" ("Saving Private Ryan") ha sido, probablemente, la que mejor recreó el desembarco de Normandía hasta el momento. La película se estrenó el 24 de julio de 1998 y fue aclamada como una de las mejores películas bélicas de la historia.
La parte más conocida de la película consiste en los primeros 27 minutos, que es la recreación del desembarco de Normandía en la playa de Omaha, donde murieron más soldados aquel día.
Se usaron miles de soldados como extras, 2,000 armas, un desembarco en Irlanda y una semana de entrenamiento militar para los figurantes.
Spielberg, por aquel entonces, declaró: "Nunca he hecho nada parecido a esta película, que es sobre y para los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Si no fuera por ellos, nosotros no estaríamos aquí hoy".
Día de recordación en Francia
Ochenta años después del Desembarco de Normandía, los aliados se reunirán este jueves en las playas del noroeste de Francia para conmemorar la liberación de Europa de la Alemania nazi y expresar su apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.
La imagen estará cargada de simbolismo. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acompañará a los dirigentes aliados, como el estadounidense Joe Biden, y al jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, en la playa normanda conocida como Omaha.
El 6 de junio de 1944, el "Día D", una fuerza de 156,000 soldados y 20,000 vehículos alcanzaron las playas de Normandía, donde los nazis, que a las órdenes de Adolf Hitler ocuparon Europa oocidental, no los esperaban.
Esta titánica operación contribuyó decisivamente al fin de la Segunda Guerra Mundial en territorio europeo en 1945, con la Alemania nazi, atrapada entre dos frentes, el Atlántico, en el oeste, y la Unión Soviética, en el este.
Más de 1,000 personas, entre ellas 200 veteranos, están invitadas a las ceremonias que homenajearán entre miércoles y viernes a los libertadores, pero también a los resistentes e incluso a las víctimas civiles de los bombardeos aliados.
Más allá de la ceremonia principal el jueves, Biden, el rey británico Carlos III y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, presidirán también otras en sus respectivos cementerios nacionales en suelo francés.
Pero dos años después del inicio de su ofensiva en Ucrania, Rusia será la gran ausente de las conmemoraciones, a las que siempre había asistido por el alto precio que pagó la URSS en la victoria final (27 millones de muertos civiles y militares).
No solo el presidente ruso, Vladimir Putin, fue declarado persona non grata, sino que Francia dio marcha atrás también a su idea inicial de invitar a un representante ruso a las ceremonias.
- "No habrá delegación rusa. No se dan las condiciones, debido a la guerra de agresión que Rusia libra contra Ucrania y que se ha intensificado aún más en las últimas semanas", indicó la presidencia francesa.
Con motivo del 70º aniversario del Desembarco, en 2014, Putin sí fue invitado, pese a que Rusia se anexionó tres meses antes la entonces península ucraniana de Crimea, y también su entonces par ucraniano Petro Poroshenko.
La presencia de ambos condujo al inicio de las discusiones del "Cuarteto de Normandía", con la mediación de Francia y Alemania, para tratar de resolver el conflicto separatista prorruso en el este de Ucrania.
"Paz y seguridad"
Pero la diplomacia acabó dando paso a la guerra. Vladimir Putin, siempre dispuesto a invocar la "Gran Guerra Patriótica" soviética, afirma ahora que quiere "desnazificar Ucrania", comparando la Ucrania de Zelenski con la Alemania de Hitler.
- "Lo más importante para nosotros serán las conmemoraciones del próximo año [del 80º aniversario] de la Victoria en la Gran Guerra Patriótica", respondió el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
En las playas normandas, los occidentales aparecerán más unidos que nunca contra Rusia, tras romperse un nuevo tabú: Estados Unidos y Alemania autorizan ahora a Kiev a usar los misiles que le suministran para atacar, con condiciones, objetivos en Rusia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que allanó el camino en enero y sorprendió a sus aliados al no descartar el envío de soldados a Ucrania al considerar que Europa "puede morir", también prometió nuevos anuncios con motivo de la visita de Zelenski.
La guerra en Ucrania "es un período que nos obliga a preguntarnos qué precio estamos dispuestos a pagar por nuestra libertad y por defender nuestros valores", escribió Macron en un mensaje con motivo de la conmemoración.
"Que el ejemplo de estos héroes [del Desembarco de Normandía], ya sean famosos o anónimos, refuerce nuestra determinación y nuestra confianza en un futuro de paz y seguridad", agregó.
Ucrania y Francia negocian el envío de instructores militares franceses a Ucrania, pero París desearía también asociar a otros países a esta iniciativa, según varias fuentes.