Macron advierte en Berlín sobre la 'fascinación por el autoritarismo' en Europa
Macron se recogió el lunes en el imponente memorial del Holocausto en Berlín, antes de una etapa en el este de Alemania, la primera de un presidente francés desde Mittérand, y quiere alertar sobre el ascenso de la extrema derecha a dos semanas de las elecciones europeas.
Macron se recogió el lunes en el imponente memorial del Holocausto en Berlín, antes de una etapa en el este de Alemania, la primera de un presidente francés desde Mittérand. Macron quiere alertar sobre el ascenso de la extrema derecha a dos semanas de las elecciones europeas, en las que su partido está muy por detrás en los sondeos del ultraderechista Agrupación Nacional.
En visita de Estado de tres días en Alemania, Macron advirtió desde su llegada a ese país que la democracia está en "crisis", sacudida por el "ascenso" de los extremos y una "fascinación por el autoritarismo" que se afianza en la Unión Europea. También llamó a participar en las elecciones legislativas del mes próximo en los 27 países del bloque, para "defender la democracia".
Macron y su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier, acompañados de sus esposas, depositaron dos coronas con los colores de las banderas francesa y alemana en medio del laberinto de bloques grises del memorial, y se recogieron largamente en memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis.
"Nunca tuvimos tantos enemigos internos y externos (...). Pienso que vivimos, básicamente, una forma de crisis de la democracia", declaró Macron en Berlín, en una conferencia de prensa junto al presidente alemán.
"La fuerza de las democracias es el debate permanente sobre todos los asuntos, para tratar de llegar a la mejor decisión que el pueblo elija", aseguró. Pero actualmente "hay una forma de fascinación por el autoritarismo, que está surgiendo en nuestras propias democracias", agregó.
El mandatario advirtió contra "el ascenso de la ultraderecha" en el continente, pese a que "nada se sostiene en el discurso" de esas formaciones. Si los partidos de ultraderecha hubiesen estado en el poder en los últimos cinco años, "solo se habrían agravado las difíciles situaciones que vivimos: empobrecimiento, división, apoyo a Rusia, abandono de Ucrania y menos democracia", enumeró.
El mandatario centrista se dijo decidido a "participar en el debate" electoral "para desenmascarar las ideas de la Agrupación Nacional", el partido de extrema derecha francés que lidera las intenciones de voto para los comicios que se celebrarán del 6 al 9 de junio. Alemania se halla por su lado confrontada a un fortalecimiento del partido ultranacionalista AfD.
"El problema hoy en día es que en nuestras democracias nos hemos acostumbrado a la democracia y nos hemos olvidado de que esta es una lucha", subrayó Macron. "Dejamos que los nacionalistas y a menudo los enemigos de la democracia extraigan todos los beneficios de la democracia y critiquen su misma existencia", lamentó. Por eso "es importante ir a votar en las elecciones europeas por el partido que uno apoya y que este sea un partido que defiende a Europa", declaró.
Macron y su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier estuvieron acompañados por Serge Klarsfeld, quien con su esposa alemana Beate persiguió a los nazis que quedaron impunes después de la Segunda Guerra Mundial, y subrayó la importancia de este momento mientras el antisemitismo resurge con fuerza en Europa, alimentado por la hostilidad a la ofensiva israelí en Gaza en reacción al ataque del grupo islamista Hamas contra Israel el 7 de octubre.
"Es muy bueno que el presidente de la República esté con el presidente alemán frente a este monumento, sobre todo en un momento trágico para la comunidad judía mundial", declaró el Sr. Klarsfeld, evocando "la tragedia que se desarrolla en Israel".
Macron se dirige hacia Dresde (este), la capital del Estado regional de Sajonia, donde pronunciará este martes un discurso al final de la tarde frente a la iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche), símbolo de los tormentos del siglo XX, del cual se espera que una parte sea leída en alemán.
El edificio, destruido en febrero de 1945 por bombardeos angloamericanos, quedó en ruinas durante el régimen comunista de la RDA y fue reconstruido después de la reunificación alemana en 1990.
Macron, primer presidente francés en ir al este de Alemania desde François Mitterrand en 1989, tomará la palabra frente a jóvenes alemanes, pero también de países vecinos, checos y polacos.
El martes, Macron recibirá el premio internacional de la paz de Westfalia en Münster (oeste) por su "compromiso europeo", antes de reunirse con el canciller Olaf Scholz en Meseberg, cerca de Berlín, para un consejo de ministros franco-alemán.
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