Macron inicia primera visita de Estado de un presidente francés a Alemania en 24 años
Aunque Macron ha visitado Alemania con frecuencia, se trata de la primera visita de Estado con toda la fanfarria desde Jacques Chirac en 2000
El presidente Emmanuel Macron inició el domingo la primera visita de Estado de un mandatario francés a Alemania en 24 años, una gira de tres días con el objetivo de subrayar los fuertes lazos entre las máximas potencias por tradición de la Unión Europea de cara a las elecciones al Parlamento Europeo, en que partidos ultraderechistas de ambas naciones esperan concretar avances.
La visita estaba programada en un principio para julio del año pasado, pero se pospuso de último minuto debido a los disturbios en Francia tras la muerte de un adolescente de 17 años abatido por la policía.
Aunque Macron ha visitado Alemania con frecuencia mientras París y Berlín intentan coordinar sus posturas sobre la UE y política exterior, se trata de la primera visita de Estado con toda la fanfarria desde que Jacques Chirac en 2000. Macron y su esposa, Brigitte, están siendo recibidos por el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, cuyo cargo es mayormente simbólico.
La visita de Macron mientras Alemania celebra el 75to aniversario de su Constitución tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y a unos meses del 35to aniversario de la caída del Muro de Berlín en noviembre próximo es una "prueba de lo arraigada que es la amistad entre Francia y Alemania", señaló Steinmeier.
Steinmeier será el anfitrión de un banquete de Estado para Macron en el palacio de Bellevue de Berlín la tarde del domingo antes de que ambos mandatarios viajen el lunes a la ciudad de Dresden, en el este del país, donde Macron pronunciará un discurso. El martes se trasladarán a Muenster, en el occidente de Alemania. Horas más tarde el martes y posterior a la visita de Estado, Macron se reunirá con el canciller alemán Olaf Scholz y y ministros de ambas naciones en una casa para invitados del gobierno a las afueras de Berlín.
Alemania y Francia, las dos mayores economías de la UE, han sido consideradas desde hace tiempo como el motor de la integración europea, aunque a menudo han existido diferencias en cuanto a política y el énfasis entre los dos vecinos en varios temas.