Miles de evacuados en región ucraniana de Járkov, donde Rusia prosigue su ofensiva
El gobernador de esta región ucraniana precisó que 5,762 habitantes fueron evacuados desde el inicio de los combates
Los combates continúan este lunes en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, donde más de 30 localidades están bajo fuego ruso según las autoridades y cerca de 6,000 habitantes fueron evacuados a causa de la ofensiva de Moscú.
"Más de 30 localidades de la región de Járkov son víctimas del fuego de artillería y mortero enemigo", indicó el gobernador Oleg Sinegubov en las redes sociales.
El gobernador de esta región ucraniana precisó que 5,762 habitantes fueron evacuados desde el inicio de los combates.
Se prevé la evacuación de alrededor de otras 1,600 personas este lunes, pese a una "situación bastante complicada", añadió.
Por su parte, el jefe del Consejo de Seguridad ucraniano, Oleksandr Lytvynenko, aseguró este lunes que "más de 30,000 soldados" rusos participan en la ofensiva rusa en la región de Járkov, cuya capital homónima y segunda ciudad del país, "no está amenazada" en este momento, precisó.
Las fuerzas rusas cruzaron la frontera el viernes en una ofensiva hacia Lipsi y Vovchansk, dos localidades situadas respectivamente a unos veinte y unos cincuenta kilómetros al noreste de Járkov.
"El enemigo está logrando éxitos tácticos", reconoció el lunes el Estado Mayor ucraniano. Moscú movilizó "hasta cinco batallones", destacó Kiev.
Según el canal Telegram DeepState, cercano al ejército ucraniano, los rusos lograron ocupar unos 70 km2 en la región de Lipsi y 34 km2 en Vovchansk.
Las autoridades regionales dieron cuenta además de un muerto y tres heridos en un bombardeo en un pueblo en el oeste de Járkov, a unos 30 km de la zona de combates.
En el pueblo de Ruski Tyshky, a siete kilómetros de Lipsi, se podían sentir repetidas explosiones a lo lejos, constató AFP.
Katerina Stepanova, de 74 años, fue evacuada de Lipsi con su hijo. Varias bombas explotaron en su calle.
"Huí con lo que llevaba puesto, ropa sucia [...]. Afortunadamente, al menos estamos vivos", declaró a la AFP, en un primer punto de encuentro para los evacuados.
"Es tan horrible lo que está pasando allí. ¿Qué están haciendo estos idiotas? Las casas están ardiendo", añadió.
Tras cuatro días de ofensiva, "no se registró ningún avance a gran escala de las defensas enemigas", según el canal de Telegram Rybar, cercano al ejército ruso.
"Después de haber despejado la zona fronteriza 'gris', las unidades de asalto rusas se concentraron en penetrar los bastiones y las líneas defensivas de las fuerzas armadas ucranianas", afirmó el canal este lunes.
Las autoridades de Kiev llevaban semanas advirtiendo que Moscú podría intentar atacar las regiones fronterizas del noreste, mientras Ucrania sigue esperando la llegada de ayuda occidental y sufre de una escasez de soldados.
Este avance ruso se produce en un momento en el que el presidente Vladimir Putin destituyó el domingo a su ministro de Defensa Serguéi Shoigú, tras dos años de conflicto en Ucrania.
El nuevo ministro, Andréi Belóusov, tiene formación de economista y, al igual que Shoigú cuando fue nombrado en 2012, no cuenta con experiencia militar.
Con esta decisión, Putin, se prepara para una "guerra de larga duración. [...] también contra todo Occidente, una guerra contra la OTAN", afirmó este lunes el jefe del Consejo de Seguridad ucraniano, Oleksandr Lytvynenko.
En el interior de Rusia y en las zonas ocupadas de Ucrania, las tropas ucranianas intensificaron los bombardeos, en especial contra las instalaciones energéticas.
Al menos cuatro personas murieron y siete resultaron heridas este lunes, en bombardeos atribuidos a Ucrania en la región ocupada de Lugansk (este) y en la región rusa de Kursk, anunciaron las autoridades rusas.
La defensa ucraniana reivindicó además un bombardeo contra una terminal petrolera en la región rusa de Bélgorod y una subestación eléctrica en Lipetsk.
No hubo confirmación del ataque de las autoridades rusas en Bélgorod, pero el gobernador en Lipetsk comentó que una subestación había sido incendiada sin dar detalles o culpar directamente a Ucrania.
La ciudad de Krasnodon, situada cerca de la frontera con Rusia, a unos 45 kilómetros al sureste de Lugansk, la capital regional, está bajo control ruso desde 2014.