Francia pone en alerta a otros 4,000 militares para el dispositivo antiterrorista
La cuestión que se plantea es si esta situación se prolongará hasta los Juegos Olímpicos de París
Los 3,000 militares que ya patrullan en la calle, después de activar el máximo nivel de alerta por riesgo de atentado. El anuncio lo ha hecho este lunes el primer ministro francés, Gabriel Attal, durante una visita a la estación de tren de París, la de Saint Lazare, afirmando que se van a "desplegar medios excepcionales en todo el territorio".
"Esos 4,000 militares adicionales que pasan a entrar en el dispositivo Sentinelle 'están ya en alerta' y son 'movilizables en caso de necesidad' para patrullar en lugares susceptibles de ser objeto de atentados", ha indicado Attal.
Esto servirá para reforzar la presencia de fuerzas del orden en "lugares sensibles, como las escuelas, los templos religiosos, las salas de espectáculos, las estaciones, los aeropuertos o los centros de las ciudades", ha detallado.
El primer ministro ha explicado que la rama del Estado Islámico (EI) que reivindicó el atentado de Moscú del pasado viernes también ha intentado actuar en Francia y en otros países europeos como Alemania, refiriéndose a una tentativa desbaratada en Estrasburgo, donde fueron detenidas varias personas.
Attal ha añadido que desde comienzos de este año se han abortado otras dos tentativas de atentado en Francia, sumando un total de 45 desde que comenzó el primer mandato de Macron en 2017.
Ha insistido en que la protección de los franceses será la "primera misión" de su Gobierno y ha recordado algunas de las medidas tomadas desde que el presidente llegó al Elíseo hace casi siete años, como la duplicación de los medios de los servicios secretos con la contratación de 1.900 personas y cambios normativos para luchar contra el "separatismo islamista".
El plan antiterrorista Vigipirate se puso en marcha a finales de 2016, tras la ola de atentados de 2015-2016 que sacudió Francia, y desde entonces se ha activado la máxima alerta en cuatro ocasiones.
La cuestión que se plantea es si esta situación, que en las tres primeras ocasiones tuvo una duración temporal limitada a unas pocas semanas, se prolongará hasta los Juegos Olímpicos de París, que se van a celebrar del 26 de julio al 11 de agosto.