Emmanuel Macron mantiene el tono duro para liderar la oposición europea contra Putin
Macron calificó a Rusia de "potencia desestabilizadora" y a Putin de estar en una "deriva represiva y autoritaria" en su país
El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo este jueves el pulso dialéctico con su homólogo ruso, Vladimir Putin, e insistió en que explora todas las vías para evitar la victoria de Rusia en Ucrania, incluido el envío de tropas.
Tres semanas después de haber asegurado que no excluía mandar a sus soldados a suelo ucraniano, Macron señaló que esa iniciativa, que no ha encontrado respaldo en ninguna otra potencia occidental, aseguró que descartarla sería "asumir la derrota" y añadió que las posiciones cambiarán si Rusia prosigue la escalada.
"Si Ucrania cae, nuestra seguridad estará amenazada. Si continúa la escalada, tenemos que estar listos para tomar todas las decisiones necesarias para que Rusia no gane nunca", aseguró Macron en una entrevista televisada en horario de máxima audiencia.
Consciente de la gravedad de la situación, el presidente francés mantuvo un lenguaje alarmista, señaló que la guerra está "a menos de 1,100 kilómetros de Estrasburgo" y habló de conflicto "existencial para Europa y para Francia".
Por eso se mostró convencido de que otros líderes le seguirán, porque el frente de Ucrania, que consideró que se está agravando por falta de material militar del Ejército ucraniano, le seguirán en el futuro.
Tendrá una primera oportunidad de convencerlos este viernes, cuando se reunirá en Berlín con los jefes de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, y Polonia, Donald Tusk, en un nuevo encuentro del llamado 'triángulo de Weimar' que estará centrado en la guerra en Ucrania.
"Si decidimos ser débiles frente a alguien como Putin, que no tiene límites, si le decimos de forma ingenua que no superaremos este o ese límite, no sería buscar la paz; seria asumir la derrota", aseguró.
Macron, que fue el último líder europeo en explorar el diálogo con Putin para detener la guerra, se presentó ahora como el máximo valedor de la oposición al Kremlin.
"Si Rusia gana en Ucrania, ¿quién puede garantizar que Putin se detendrá ahí? En ese caso, la credibilidad de Europa estaría comprometida", dijo Macron, que señaló que, en ese caso, la vida de los franceses se vería afectada.
En un momento en el que Ucrania tiene dificultades en el frente, "en el que por cada 10 obuses que reciben pueden disparar uno", Macron pidió incrementar la ayuda militar a Kiev, incluyendo los préstamos y la producción militar en suelo ucraniano.
El presidente francés, cuyo país es el único de la UE que tiene armamento nuclear, aseguró que esa ventaja "es una seguridad suplementaria para los franceses" pero también "una responsabilidad" que impide usarla como "un instrumento de desestabilización o de amenaza".
Matizó que París nunca llevará la iniciativa ofensiva porque "Francia es un país de paz" y consideró que no están "en guerra contra Rusia", al que consideró "un adversario" y le acusó de estar gestando ataques cibernéticos contra Francia y otros países de Europa.
Macron calificó a Rusia de "potencia desestabilizadora" y a Putin de estar en una "deriva represiva y autoritaria" en su país, pero tras recordar que ha sido "el líder internacional en ejercicio que más ha hablado con él", afirmó que "algún día habrá que volver a hacerlo".
Aunque precisó que "no habrá paz duradera si no hay soberanía y retorno a las fronteras reconocidas internacionalmente en Ucrania", para lo que pidió seguir apoyando a Kiev.
A tres meses de las elecciones europeas, en las que los sondeos auguran a su partido una dura derrota contra la ultraderecha, Macron también envió mensajes de uso interno, criticando a los partidos menos comprometidos con Ucrania.
"Los que ponen límites al compromiso con Ucrania no apuestan por la paz, apuestan por la derrota", aseguró el presidente en referencia a la extrema derecha de Marine Le Pen y la izquierdista La Francia Insumisa, que no apoyaron el tratado firmado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.